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HONG KONG

El control chino preocupa en Hong Kong

Decenas de miles de manifestantes prodemocráticos se sumaron ayer a la tradicional marcha del 1 de julio en Hong Kong que conmemora la devolución de la excolonia británica a China, en medio de la preocupación por que Pekín estén tratando de endurecer su control sobre el enclave. A las puertas de cumplirse dos décadas de la entrega, Hong Kong, una de las economías más estables del mundo, hace frente a otros retos que amenazan su estabilidad.

Por primera vez, grupos independentistas conmemoraron la devolución de Hong Kong a China en 1997 con manifestaciones separadas, en medio de una tensión palpable tras las revelaciones de un librero hongkonés «desaparecido» sobre su arresto y detención en China. Lam Wing-kee, de 61 años, había desaparecido junto a otros cuatro empleados de una editorial que vendía obras críticas con Pekín. Este caso causó conmoción en la excolonia británica, donde muchos habitantes sienten que China endurece su control.

Desde que Hong Kong fue devuelto a Pekín el 1 de julio de 1997 tiene estatuto de región administrativa especial y goza, en principio, de amplia autonomía en virtud del modelo «un país, dos sistemas», hasta 2047.

El caso de Lam «es un mensaje muy claro para el mundo: China destruyó el principio ‘un país, dos sistemas’», declaró Edward Leung, líder del movimiento de los Indignados de Hong Kong, un grupo independentista que emergió en 2015.

El movimiento llamado «localista», que surgió en el contexto del movimiento prodemocrático del otoño de 2014, aboga por la autonomía, incluso la independencia de Pekín.

Todos los años, el 1 de julio, día aniversario de la devolución, miles de habitantes salen a la calle para manifestar su apego a los valores democráticos. La manifestación principal congregó a 110.000, según la organización.

«Queremos elegir nuestro Gobierno», aclamó uno de los manifestantes bajo uno de los muchos paraguas amarillos, símbolo del movimiento prodemocrático de finales de 2014.

Los manifestantes pidieron la dimisión del jefe del Gobierno, Leung Chun-ying, considerado una «marioneta de Pekín» que hace poco dio a entender que podría postularse a un segundo mandato en 2017.

A las puertas de cumplirse dos décadas de la entrega de la colonia, Hong Kong, una de las economías más estables del mundo, hace frente a otros retos que amenazan su estabilidad social, política y económica.

Encabeza la lista de ciudades desarrolladas con mayor diferencia salarial y sigue entre las ciudades con el precio de la vivienda más elevado del planeta.

La cada vez más patente penetración de China en la vida diario de Hong Kong y la brecha social y política que dejó abierta la «revolución de los paraguas» en defensa de la democracia que sacó a las calles a miles de personas en 2014, serán puestas a prueba en las elecciones parlamentarias del 3 de setiembre.

Xi Jinping reivindica el papel de China en el mundo

El presidente chino, Xi Jinping, reivindicó ayer el papel de China en el crecimiento y la paz mundiales durante la conmemoración del 95 aniversario de la fundación del Partido Comunista de China (PCCh), que él preside desde 2012. «China siempre ayuda a mantener la paz mundial, contribuye al desarrollo global y a mantener el orden en el mundo (...) La comunidad internacional se beneficia del desarrollo de China y China está dispuesta a ayudar al desarrollo internacional», destacó.

Xi reafirmó la fortaleza de la debilitada economía china, si bien instó a los miembros del Partido a «tener valentía para caminar por aguas profundas» e insistió en los éxitos del PCCh y en la necesidad de seguir confiando en el marxismo. «La historia demuestra que lo correcto es elegir al Partido Comunista», afirmó.

Aseguró también que China «nunca renunciará a sus derechos legítimos» en relación al conflicto territorial entre Pekín y Manila por islas situadas en el mar de China Meridional.GARA