Joseba ITURRIA
Interview
HAIMAR ZUBELDIA
CORREDOR DEL TREK

«Quiero disfrutar como si fuera mi último Tour, pero la idea es seguir»

El usurbildarra es el segundo participante en el Tour que más ediciones ha disputado, está en el decimoquinto, y a sus 39 años trasmite la motivación para seguir al menos uno más y asume el rol de aportar experiencia y ayudar a los jóvenes. Como el año pasado, el objetivo que se marca es buscar una victoria de etapa y, cuando no entre en fuga, apoyar a Mollema.

Zubeldia ha variado su preparación y se ha concentrado en altura en Portalet para llegar en la mejor forma al inicio del Tour.

¿Su decimoquinto Tour demuestra que ésta es su carrera?

¿Quién lo iba a decir el primer año que lo corrí? Entonces cumplí un sueño, éste es el décimoquinto, pero estoy ilusionado, todos los años lo preparo con mimo y no pierdo la ilusión. El primer año que corrí me maravilló la carrera. Es la más importante, no sólo por la envergadura que tiene. Los corredores que van están en forma, la preparan con mimo, el nivel es altísimo y eso la hace grande.

Ha acabado cinco Tours en el Top 10, pero ya el año pasado decía que no iba a disputar la general...

Mi rol en el equipo ha cambiado. Me piden eso, buscar las victorias parciales. Personalmente también ya sé hasta donde puedo llegar. Ahora mismo hacer un Top 10 en la general no vale para mucho. Lo que no he conseguido nunca es una victoria de etapa en el Tour. El año pasado la intención era la misma, pero por problemas de salud no pude lograrlo. En la Vuelta seguí con esa idea, que también es la del equipo, que me pide eso y que los días que no vaya en fuga esté al lado del líder Bauke Mollema, sobre todo en etapas de montaña. Esos son los objetivos.

¿Ganar una etapa en el Tour supondría poner la guinda?

He mantenido una regularidad y sí que he estado cerca, segundo o tercero, he podido subir al podio ganando la contrarreloj por equipos con Astana, pero nunca en solitario y sería muy bonito, el colofón a una carrera.

¿Puede ser su último Tour?

Mi idea es seguir y estamos en conversaciones con el equipo. Pero eso vendrá después. Quiero disfrutar del Tour como si fuera el último, pero mi intención es seguir y es probable que siga un año más por lo menos.

¿Puede igualar el récord de diecisiete participaciones en el Tour de Hincapie, Voigt y O’Grady?

Eso es demasiado. Es bonito, pero anecdótico. Sí veo que en los últimos años la vida del ciclista es más longeva. Cuando empecé casi era imposible que se pudiera correr hasta los 40 años. No estamos muchos, pero Vicioso y Zandio son de mi quinta, Tosatto tiene 42, Henderson va a hacer 40 y detrás de nosotros vienen cerca otros. No sé por qué será, pero puede ser que a los equipos les gusta tener gente de mucha experiencia para dar tranquilidad y enseñar a los jóvenes. A todos los equipos les gusta tener corredores veteranos. Pasamos muchos días compartiendo habitación con jóvenes en las concentraciones y en las carreras. Cuando empecé me fijaba en los mayores, en cómo hacían las cosas. Y ahora intento devolver lo que me han enseñado y asumir ese rol.

¿Lo más importante es tener motivación para seguir con 40 años?

Lo que no me cuesta es entrenar. Lo que más cuesta es salir de casa. Tienes familia y son muchos días fuera, pero también estás en invierno bastante tiempo con ellos... De momento tengo permiso en casa y eso cuenta mucho para mí y lo importante es que uno mantiene la motivación y le gusta lo que hace y así todo es más fácil.

¿Cómo ha sido la preparación?

El calendario ha sido idéntico al de años pasados, solo hemos incluido dos clásicas de las Ardenas, pero hemos cambiado la preparación y hemos estado más arriba. Desde California hasta Dauphiné estuvimos en Portalet a 1.900 metros y después de Dauphiné con Markel he realizado un stage más largo de quince días. Es un hotel que está en el lado francés en el alto que se renovó en 2015, tenemos un amigo que lo conocía y hemos querido probar. Estás a 1.900 metros y además es un sitio bueno para entrenarte porque puedes tirar para España y para Francia con el Aubisque y el Soulor. Un día llegamos hasta el Tourmalet. Y estás a dos horas de casa, mientras que si vas a Navacerrada tienes cinco o a Sierra Nevada nueve. Si tuviera que ir a estos sitios sería un esfuerzo grande, pero está mas cerca y tenemos gente conocida alrededor y ha sido ameno.

¿Ahora es difícil competir sin prepararse en altura?

Esto va por modas, pero en los últimos años casi todos los corredores cuando vienen las citas importantes hacen altitud. Este año quisimos hacerlo así, elegimos ese sitio que queda cerca de casa y la familia puede acercarse los fines de semana. Sabemos que debemos saber regular esos esfuerzos mentales porque si estás fuera antes del Tour puedes cansarte mentalmente. Pero hemos estado cerca de casa, ha sido bastante ameno y mentalmente estamos frescos.

¿Cómo llega al Tour?

Estoy tranquilo, sé que he trabajado bien. El nivel en general del ciclismo está subiendo. En Dauphiné se fue muy rápido y es la tónica de los últimos años. La gente del Tour opta más por Dauphiné que por el Tour de Suiza como última carrera y el nivel sube, a todos les gusta enseñar algo para acudir tranquilos al Tour y allí todavía vi que me faltaba algo. Mi forma ha crecido y estoy con confianza.

¿Tiene alguna etapa que le parece ideal para ir a buscarla?

Cualquiera vale. No me gusta obcecarme con una etapa. Sí que habrá días que lo intentaré al 100%, sobre todo porque son más idóneos, y en el resto apoyaré, sobre todo, a Bauke, que puede hacer un Top 10.

¿Cómo ve el recorrido?

El Tour siempre es duro y lo más duro es la velocidad a la que vas. La primera semana es nerviosa como siempre. Pronto llegan los Pirineos, que permitirán que se perfile la general y la gente se tranquilice un poco y haya menos tensión. Luego enseguida viene el Mont Ventoux, la crono, los Alpes, la cronoescalada... Quizás beneficie a los escaladores por la ausencia de la crono por equipos y del pavés.

¿Y a los favoritos?

Destacaría a Froome y Quintana, al que al ser escalador puro este año el Tour le favorece. A Froome le he visto como siempre fortísimo. Han preparado con mimo el Tour y los dos sobre todo deberían ser los que van a dirigir sus equipos, que son fuertes y los que van a mandar en el Tour. Luego el abanico se abre con Contador, Aru, Nibali, Valverde, Pinot, Bardet, Bauke... Pero hay dos que destacan en el plano individual y como equipos porque Sky y Movistar tienen bloques muy fuertes.