El Índice de Precios al Consumo continúa en negativo en términos interanuales en los cuatro herrialdes del sur del país, oscilando entre el -0,5% y -0,7%. Según los datos correspondientes al mes de junio que publicó ayer el INE, ello es debido, principalmente, a la bajada de los precios de los sectores de Vivienda, Transporte, y Ocio y Cultura.

En términos más generales, la evolución del índice general del IPC sigue marcada por una débil demanda de los hogares y por la caída de los precios del petróleo, que se aceleró durante la segunda mitad del año pasado.

Esta tendencia también marca la evolución en el Estado español –donde, paradójicamente, el encarecimiento de los carburantes y de la electricidad en junio ha atenuado dos décimas la caída interanual del IPC, dejándola en -0,8%–, mientras que en el francés está en positivo (0,2%) pese al descenso en mayo de los productos manufacturados y de los derivados del petróleo.

Tras conocer los datos de junio, CCOO afirmó que en el Estado español existe un «amplio margen» para mejorar los salarios dado que la evolución de los precios se encuentra un punto por debajo de la media de la Eurozona, «lo que debería permitir acabar con la devaluación salarial». Por su parte, el presidente de la CEOE, Juan Rosell, dijo que con un IPC negativo «se gana poder adquisitivo» y «eso va bien para todos».