El enviado especial de Naciones Unidas a Siria, Staffan de Mistura, convocará para agosto en Ginebra una nueva ronda de negociaciones entre las partes enfrentadas, en un intento de resucitar el diálogo de paz. De Mistura confió en que la reunión que representantes de Rusia, Estados Unidos y la ONU mantendrán la próxima semana en Ginebra sirva para adoptar pasos concretos para avanzar hacia la solución de la guerra siria. También destacó la importancia en el proceso de Turquía, con representantes de cuyo Gobierno se ha reunido.

«Las próximas tres semanas van a ser extremadamente importantes para dar una oportunidad, no solo al diálogo sirio, sino también para reducir la violencia sobre el terreno», afirmó De Mistura, que recordó que, solo en Alepo, hay 300.000 personas amenazadas por el sitio a la ciudad.

Al menos cinco personas murieron ayer, entre ellas un menor y una mujer, y 27 resultaron heridas por cohetes lanzados por insurgentes contra una zona bajo el control de las autoridades en Alepo, donde en los últimos tres meses han muerto 955 civiles por los combates.

Por otra parte, unos 200 civiles, la mayoría menores, mujeres y ancianos, huyeron ayer la ciudad siria de Minbej, controlada por el ISIS y donde las Fuerzas de Siria Democrática (FSD), una alianza armada kurdo-árabe, han lanzado una ofensiva para arrebatar su dominio a los yihadistas, a los que han sitiado. Las FSD dieron el miércoles un ultimátum de 48 horas al ISIS para que se retire de la población.

Por otro lado, aviones rusos bombardearon en junio un puesto militar utilizado por soldados de élite estadounidenses y británicos y este mes otro puesto vinculado a la CIA, según “Wall Street Journal”, que indicó que Moscú presiona así para forzar a Washington a coordinar sus acciones en la guerra siria.