Idoia ERASO
BAIONA

Amplias medidas de seguridad en las citas festivas de Biarritz y Hendaia

Al igual que ocurrió en Baiona, el estado de emergencia decretado en el Estado español afectará a dos citas importantes del verano festivo labortano, los fuegos artificiales de Biarritz y Euskal Bestak en Hendaia. Las medidas de seguridad se van a multiplicar.

El estado de emergencia decretado en el Estado francés se sigue haciendo sentir en las grandes concentraciones festivas de este verano en Ipar Euskal Herria. Tras la segurizadas fiestas de Baiona, donde hubo incluso cambios signifiativos en el programa, el temor a los atentados islamistas y el consiguiente despliegue policial también se ha extendido a las Euskal Bestak de Hendaia de este fin de semana y a los fuegos artificiales del 15 de agosto de Biarritz.

De esta forma, el espectáculo pirotécnico de la ciudad balnearia, que suele reunir alrededor de 100.000 personas estará vigilado por 250 personas de diferentes servicios públicos y privados. Esta cifra, que triplica la del año pasado, reunirá a bomberos, servicios sanitarios, agentes de la Policía francesa, militares, policías municipales y alrededor de 75 agentes de seguridad privados.

Asimismo, al igual que ocurrió con las fiestas de Baiona, tras el atentado de Niza, donde un camionero acabó con la vida de casi un centenar de asistentes a los fuegos artificiales del 14 de julio, la celebración de los fuegos de Biarritz también ha creado debate. Un concejal pidió hace unas semanas que se anularan, pero el alcalde, Michel Veunac, ha decidido mantenerlas ya que según él cancelarlas serían una «derrota».

Con todo, no se podrá acceder al centro de la ciudad a partir de las 17.00, y se realizarán controles en lugares estratégicos cuya localización se ha mantenido en secreto.

Euskal Bestak en Hendaia

Por su parte, desde ayer y durante todo este fin de semana se van a celebrar las Euskal Bestak de Hendaia. El Ayuntamiento lleva alrededor de un mes planeando las diferentes medidas en colaboración con la policía y los bomberos. Durante el desfile de carrozas además de los servicios militares y policiales, también trabajará personal municipal, para vigilar las inter- secciones de la localidad.

También en este caso, las medidas de seguridad sobrepasan las establecidas por el dispositivo Sentinelle establecido tras los atentados de enero del 2015.