GARA
ALEPO

«La gente tiene miedo de ir a los hospitales», relata un médico sirio

«Los escasos hospitales que quedan en la ciudad son vitales para la supervivencia de la población», advierte el doctor Hussein, que trabaja en una zona rebelde de Alepo. Junto a MSF, pide a todas las partes una ruta segura para permitir la entrada de personal médico.

«La gente tiene miedo de ir a los hospitales de Alepo, los ven como potenciales objetivos», relata el doctor Hussein, un médico que colabora con la ONG Médicos Sin Fronteras (MSF) y que ha narrado el terrible impacto que tienen los bombardeos en la población civil y en los servicios de atención médica de la ciudad.

Trabajaba como director y pediatra de un hospital situado en la zona bajo control rebelde. En julio, se vio forzado a salir de la ciudad a raíz de la intensificación de los combates entre el Ejército sirio y los grupos armados. Aún no ha podido regresar al hospital donde tanto él como el resto del personal médico prestan muy diferentes servicios, desde cirugía y atención pediátrica hasta cuidados intensivos o medicina interna. Pero los bombardeos que han tenido lugar en las últimas semanas les han obligado a centrarse «en los cada vez más numerosos heridos de guerra, que ahora son casi el 80% de los pacientes».

Uno de los principales problemas a los que se enfrentan los hospitales es que sus unidades de cuidados intensivos están completamente sobrepasadas por la gran afluencia de pacientes. De acuerdo con el testimonio de Hussein, el personal sanitario se ve obligado a dejar a muchos pacientes en el quirófano porque no hay espacio en las UCI. La falta de recursos y de material que sufren las instalaciones médicas está haciendo mella en la capacidad del personal médico para atender a sus pacientes. «Los ventiladores y purificadores de aire fallan con frecuencia por usarlos demasiado, se estropean. Un día fallecieron dos pacientes porque el purificador de aire no generaba el oxígeno adecuado», recuerda.

Las instalaciones sanitarias se han visto afectadas tres veces por los ataques aéreos. «El incidente más grave tuvo lugar a mediados de julio cuando los impactos nos forzaron a cerrar el hospital diez días», cuenta.

MSF y Hussein llaman a la comunidad internacional y a todas las partes implicadas en el conflicto a crear una ruta segura de acceso que permita la entrada de ayuda humanitaria en las zonas bloqueadas de Alepo.