Cinco años después de la marcha de Natxo Monreal, por fin parece que Osasuna cubrirá con ciertas garantías el lateral izquierdo. Al menos lo hará con jugadores específicos para el puesto y características bien diferentes, lo que aportará mayor versatilidad a la plantilla y a las necesidades del técnico, Enrique Martín. La llegada de Carlos Clerc, que ayer pasó reconocimiento médico y firmó por dos temporadas y una tercera opcional con el club rojillo, complementa una posición que le ha dado muchos quebraderos de cabeza al equipo navarro.

No era ninguna sorpresa que el jugador catalán era uno de los principales objetos de deseo del preparador de Campanas y uno de los futbolistas que destacó en la última edición de la categoría de plata. Lateral de clara proyección ofensiva, no solo destaca por sus subidas por banda, sino también por la precisión de sus centros al área.

A sus 23 años y tras dos préstamos en Sabadell y Giro- na –aquí jugó 45 partidos, 41 como titular y 30 completos–, el de Badalona tenía centrados todos sus pensamientos en jugar en Primera, algo que parecía poco probable en el Espanyol, dada la extensa nómina de futbolistas en dicho puesto. Esa fue la razón para que, primero Fuentes, y ahora Clerc, hayan decidido hacer las maletas rumbo a Iruñea. Además, el club perico no ha incluido en el nuevo contrato opción de recompra por este último.

Tras la llegada de este segundo lateral zurdo, Osasuna centrará ahora sus esfuerzos en la tarea de robustecer la delantera, para lo que ya ha hecho una oferta formal por Sergio León al administrador concursal del Elche, quien debe decidir al respecto. De momento, el presidente del club ilicitano, Diego García, aseguró que el jugador tiene un 50% de posibilidades de quedarse, lo que solo puede ser entendido como una postura de fuerza del vendedor.

No fue la de Clerc la única incorporación rojilla que se produjo ayer. Julen Arellano –19 años–, tras su paso por Barça y Athletic, regresó al Promesas.