Pese a que los suministradores de componentes de Volkswagen están obligados a suministrar las piezas al fabricante según una resolución provisional de la Audiencia Provincial de Braunschweig, Volkswaven se verá obligada a paralizar la actividad en seis de sus fábricas. La decisión, comunicada ayer, afectará a 27.700 trabajadores y a los modelos Golf y Passat.

La paralización en la entrega de piezas y componentes por parte de la industria auxiliar, motivará paros en la sede central de Wolfsburg, donde se produce el Golf, entre el 22 y el 27 de agosto. Según cálculos de analistas del banco suizo UBS, la interrupción de la producción en Wolfsburg reducirá los ingresos de VW unos 100 millones de euros brutos. Las otras cinco plantas afectadas por los paros son las de Emden, Zwickau —donde se producen tanto el Golf como el Passat—, Kassel, Salzgitter y Braunschweig.

El grupo Volkswagen, tiene problemas de escasez de componentes porque varios proveedores no quieren suministrarle piezas y acusan a VW de abuso de poder en el mercado al haber rescindido contratos sin motivo y sin previo aviso como consecuencia de la crisis generada por la manipulación de las emisiones de gases contaminantes. Dos de las empresas suministradoras del grupo Prevent, como Car Trim y Es Automobil, exigen a VW una indemnización de 58 millones de euros por la rescisión de los contratos.

La empresa afirmó que continúa con sus esfuerzos para alcanzar un acuerdo con los proveedores y señaló que está realizando medidas de flexibilización de trabajo a corto plazo.