En una declaración con motivo del Día internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas, el Comité contra las Desapariciones Forzadas y el Grupo de Trabajo sobre Desapariciones Forzadas o Involuntarias de la ONU hicieron ayer un llamamiento a prevenir y a erradicar las desapariciones forzadas, incluidas aquellas a corto plazo, sosteniendo que «cada minuto cuenta» y que se trata de una «práctica inaceptable». También expresaron su preocupación ante las intimidaciones y represalias en contra de víctimas de desapariciones forzadas y de quienes denuncian estos casos.

«No hay límite de tiempo, no importa cuán corto, para que se produzca una desaparición forzada. Cada minuto cuenta cuando una persona es puesta fuera de la protección de la ley», subrayaron. Se refirieron a los informes y denuncias de personas que son detenidas brevemente por autoridades estatales que no reconocen su detención y no les permiten ponerse en contacto con sus familiares o con sus abogados, privándoles temporalmente de cualquier tipo de protección legal.

«Indiferencia perturbadora»

El presidente del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), Peter Maurer, instó a los gobiernos a abordar de inmediato la cuestión humanitaria de las personas desaparecidas a raíz de conflictos armados y otras situaciones de violencia, desastres naturales o migración, denunciando la «indiferencia» actual sobre este asunto. «Se trata de una tragedia que afecta a millones de personas, pero no se la reconoce ni se informa de ella debidamente. Esa indiferencia es muy perturbadora», remarcó.

Resaltó la necesidad de tomar medidas para «prevenir las desapariciones y reunir toda la información disponible cuando las personas desaparecen porque esta información podría contribuir a brindar respuestas a los familiares y otros seres queridos».

Aunque se desconoce el número exacto de personas desaparecidas a nivel mundial, el CICR estima que, al menos, son cientos de miles. Esta cifra incluye a combatientes desaparecidos en acción, niños separados de sus familiares cuando huyen o son obligados a integrar grupos armados, detenidos imposibilitados de comunicarse con sus familiares, personas desplazadas internamente y migrantes que han perdido el contacto con sus seres queridos.

«Quienes tienen influencia y pueden ayudar deberían aprovechar la oportunidad del Día Internacional de los Desaparecidos para comprometerse una vez más con esta cuestión», subrayó Maurer (CICR).