De 37 visitas, solo en siete ocasiones –dos históricos triunfos incluidos– ha conseguido Osasuna puntuar en el Bernabéu. La última victoria data de abril de 2004, una hazaña que ahora se torna en casi un imposible al abrirse en los últimos tiempos todavía más el abismo entre los pequeños y grandes equipos de la máxima categoría.

Si a los rojillos le añadimos su condición de recién ascendido, el hecho de que la escuadra navarra logre siquiera sumar en este desplazamiento será una sorpresa mayúscula. Quizás por ese poco que perder y mucho que ganar, su técnico, Enrique Martín, quiere que sus pupilos salten al césped con «soltura y naturalidad», lo que no significa «falta de responsabilidad y compromiso», puntualizó el de Campanas, quien ya empató en Madrid hace 22 años como míster rojillo.

Un desparpajo y «desenvoltura con el balón» que será tarea compleja de llevar a cabo frente al empuje habitual de los anfitriones ante su público. No en vano, el preparador navarro buscará parapetarse atrás y emplear velocidad adelante. Tano y Fuentes son los principales candidatos a echar el cerrojo a las bandas y Rivière a poner la aceleración.

En el Real Madrid, podría darse la vuelta de la BBC –está la duda de la titularidad de Benzema–, donde es seguro el concurso de Cristiano Ronaldo dos meses después de lesionarse en la final de la Eurocopa.