Joseba ITURRIA
REAL

Willian José evita que el Espanyol obtenga el premio máximo

Los de Eusebio merecieron más en un partido en el que en el primer tiempo tuvieron el balón sin ocasiones y en el segundo buscaron con más verticalidad la portería. Piatti marcó el 0-1 en el primer remate visitante.

REAL SOCIEDAD 1

R. C. D. ESPANYOL 1


La Real se tuvo que conformar con el empate conseguido por Willian José en un partido en el que mereció más porque fue el único que quiso buscar la victoria. El Espanyol se encontró con la oportunidad de conseguirla al adelantarse con un gol de Piatti tras un fallo de Juanmi en su primera oportunidad de todo el partido, pero antes y después de ese tanto se limitó a defender y no mereció el punto que sacó.

Fue un partido con dos tiempos diferentes. En el primero la Real acaparó la posesión, pero sin buscar con decisión la portería rival y en el segundo, incluso antes de verse en desventaja, comenzó a atacar con verticalidad y más velocidad, aunque le volvió a faltar capacidad para crear más ocasiones a pesar de que Eusebio puso sobre el terreno todo su arsenal ofensivo.

Además de crear ocasiones, a la Real le faltó el punto intermedio entre la excesiva tranquilidad y el control del primer tiempo y la ansiedad por llegar cuanto antes a la portería del segundo. Pero fue el único equipo que hizo méritos para lograr la victoria ante un Espanyol pobre en su propuesta futbolística a pesar de las grandes inversiones que ha realizado, aunque cinco de sus fichajes no llegaron a jugar ayer, entre ellos Diego Reyes.

Mucha posesión sin ocasiones

Eusebio dio continuidad al once que ganó en El Sadar con la única variación de la entrada de Willian José como delantero centro en detrimento de Xabi Prieto, con lo que Juanmi pasó a la banda izquierda. Los blanquiazules quisieron seguir con la idea de su técnico de tener la posesión del balón y jugarlo desde atrás y llegaron a acumular más del 70% de posesión en el primer tiempo, pero ese dominio no se tradujo en ninguna ocasión.

La Real demostró que tiene jugadores para desarrollar ese estilo de fútbol en un campo como el de Anoeta ante un equipo de su Liga como el Espanyol, pero le faltó buscar más pases verticales, más movimientos de ruptura y no volver muchas veces hacia atrás para encontrarse con una línea de presión que ya había sido superada.

Así el primer tiempo resultó tedioso, aunque se comprobó que tener el balón es la mejor forma de defender con un equipo plagado de jugadores ofensivos. El Espanyol solo inquietó en una cesión de Zaldua a Rulli que se quedó corta y Piatti acudió a presionar. El portero argentino, que antes abusó de tranquilidad en algún pase a Illarramendi, sí estuvo acertado en esa jugada al buscar el despeje a la banda para que el balón al golpear en el extremo espanyolista no volviera a su portería.

Esa acción es todo lo que hizo en ataque en el primer tiempo un Espanyol que se limitó a defender en su campo a la espera de que la Real perdiera el balón para salir a la contra. Como apenas lo perdió, no inquietó nunca. Pero la Real ni fue capaz de traducir su dominio en ocasiones ni tampoco aprovechó los seis saques de esquina que sacó Pardo en el primer tiempo. Solo remató en uno Iñigo Martínez en un balón demasiado bombeado que no era fácil de cabecear y en otro Joseba Zaldua buscó en el rechace el disparo más que para marcar para acabar la jugada y evitar la contra visitante.

Cambio radical

La Real salió decidida a darle un ritmo mayor al juego en el segundo tiempo y ya en el primer minuto un buen centro de Zaldua no fue rematado por poco por Mikel Oyarzabal, en el sexto Illarramendi disparó fuera por poco en una contra y en el noveno Juanmi cabeceó a la red un buen centro de Oyarzabal en una posición de fuera de juego por pocos centímetros.

Eran los mejores minutos de la Real y, sin embargo, fue el Espanyol el que se encontró con el gol con un mal pase hacia atrás de Juanmi que envió a la red Piatti en la primera ocasión en la que un jugador del Espanyol buscó el disparo.

A partir de ahí la Real tuvo sus peores minutos y el Espanyol los pocos en los que quiso buscar la sentencia con un centrochut que Rulli evitó que se colara en su portería con apuros y en una contra en la que el portero argentino estuvo providencial en su salida a los pies de Hernán Pérez.

Eusebio reaccionó al verse en desventaja con un cambio más ofensivo todavía al dar entrada a Carlos Vela en lugar de Rubén &bs;Pardo y colocarse Mikel Oyarzabal en el centro del campo en la posición que más ha ocupado en la pretemporada. La Real buscó el camino más rápido para empatar con demasiadas imprecisiones mientras el Espanyol se limitaba a intentar impedir que se jugara al fútbol.

Fue entonces cuando llegó la jugada del empate realista tras un buen amago de Joseba Zaldua y un centro bombeado que Willian José remató con mucho mérito a la red.

A partir de ahí la Real todavía se volcó más a la hora de buscar la portería de Diego López, pero le faltó crear ocasiones y aprovechar los saques de esquina que volvió a tener en unos últimos minutos en los que el Espanyol acabó con diez po la expulsión de Javi Fuego ya en el tiempo añadido. Fue una pena porque fue su equipo encontró el premió que buscó y la Real no tuvo la recompensa a su superioridad.