El ex primer ministro británico David Cameron presentó ayer su dimisión como parlamentario, lo que supone el fin de su carrera política, apenas dos meses después de dimitir como jefe de Gobierno tras perder la batalla por el Brexit. Cameron, que accedió al poder en 2010, anunció su decisión de dejar su puesto como representante de la circunscripción de Oxfordshire para «hacer hueco» a alguien nuevo, que represente su región, y evitar así convertirse en una «distracción» política.

Cameron ha estado ocupando su puesto como backbencher, parlamentario con un rol político menor, en el que había declarado que pensaba seguir hasta 2020.