Ernesto Valverde esbozó una resignada sonrisa cuando escuchó por enésima vez en sala de prensa estas últimas semanas la inevitable pregunta sobre el juego del equipo a pesar de esas cinco victorias consecutivas con las que ha cerrado el mes de setiembre. «Cuando ganas un partido parece que te puede sonreir la fortuna, o una jugada determinada, pero cuando has ganado cuatro o cinco partidos, el juego tiene un camino, aunque no sea brillante, pero habrá que seguir por ese camino», fue la respuesta del técnico, que parece tener asumido que más allá de las victorias, ni prensa ni parte de la afición se darán por satisfechas si no vienen acompañadas de un juego más boyante. Sea como fuere, la realidad irrefutable es que observar a los leones en lo alto de la tabla tras el dubitativo arranque en Gijón y el «traspiés», lo llamó Valverde, ante el Sassuolo, ha despejado cualquier atisbo de pesimismo. Sumar un quinto triunfo en Liga hoy disiparía el debate sobre el tema al menos en las dos semanas de parón previas, no hay que olvidarlo, a un derbi ante la Real que vendrá ‘animado’.

El Athletic visita un estadio que no se le suele dar mal si tenemos en cuenta la estadística... sí, esa que los rojiblancos están rompiendo este curso, ganando allí donde nunca ganaban, perdiendo donde no perdían. Lo intentarán ante un Málaga muy necesitado, sobre el que, apuntó Txingurri, le está sucediendo como a la mayoría, que en casi todos los partidos está tan cerca de la victoria como de la derrota, pero de momento la balanza le está cayendo de parte de esta última. Todo lo contrario que a los bilbainos, siguiendo el análisis de Valverde. Un equipo andaluz con más juego que resultados, pero lastrado por sus puntuales errores defensivos y por el hecho de que de los 8 goles en contra, 6 de ellos lo han sido en las primeras partes. Llega a la jornada de hoy, además, con las sensibles bajas del central Weligton y el exarmero Keko, además de la confirmada de su centrocampista Kuzmanovic.

Txingurri también está obligado a introducir algún cambio en su once. Beñat y Laporte estaban ayer listos, confirmó el entrenador, pero sí adelantó la necesidad de introducir gente de refresco «porque tenemos que mostrar nuestra mejor cara, venimos de un partido fuerte y enfrente habrá un rival que se juega mucho».

En la portería confirmó que mantiene su idea inicial, que no es otra que retornar a Iraizoz tras cuatro partidos consecutivos con Kepa. Por lo demás, quizá sea el turno de Etxeita atrás, entrará San José, puede haber cabida para Muniain, o quién sabe si Sabin Merino. Sea el once que sea, Valverde tiene claro que «estamos ante un buen partido para demostrar nuestra ambición. Porque no podemos quedarnos mirando a setiembre sino adelante. Cuando mejor estás hay que dar una vuelta de tuerca más y demostrar esa ambición». Invitación expresa a los suyos para que vayan a por los tres puntos, y confiar de paso en que su equipo retenga su idilio con el gol, con el que observa una «buena relación» y de paso ayuda a «paliar» el que «a veces no tenemos mucho juego». Último esfuerzo tras un cargado pero victorioso mes. «Queremos pasarnos 15 días esperando el derbi con una victoria», añadió.

Iraizoz vuelve a la titularidad en un campo que le trae agridulces recuerdos

Fue hace dos temporadas, el último triunfo malacitano en La Rosaleda ante los leones, recordado por parte bilbaina más que por la derrota por el gol anulado a un Gorka Iraizoz que regresa a la titularidad, toda vez que Kepa se ha quedado en Bilbo. Mateu Lahoz le anuló en el tiempo añadido un certero tanto de cabeza al saque de un córner. Fue en agosto de 2014 y según reveló después un jugador vasco, el colegiado explicó que tras el remate del guardameta Aduriz estaba en fuera de juego y obstaculizando a Kameni. «Veo un golazo», llegó a decir el técnico malacitano Javi Gracia. También que el linier levantó el banderín. Sea como fuere, el portero navarro vuelve hoy a ponerse los guantes en un estadio de agridulce recuerdo para él. Lo hace tras esos cuatro partidos ligueros de Kepa en los que el de Ondarroa ha rayado a buen nivel y dos más de Iago Herrerín en competición europea. «Por qué lo cambias –a Iraizoz en su día–, por qué lo quitas –a Kepa ahora–», respondió Valverde ayer a la reiterada pregunta sobre la meta. «La idea que tengo la voy a mantener», añadió, sin desvelarla. Luego, al dar la convocatoria, Kepa estaba fuera; Iraizoz, titular. Desde luego no debe ser una situación cómoda para el veterano arquero, acostumbrado a jugar cada fin de semana y ahora con eternas semanas por delante. Su último encuentro de titular fue hace más de un mes, el 28 de agosto ante el Barça. Ahora, tiene cuatro por delante, con dos derbis y el Bernabéu, para resarcirse.J.V.