El Ibex apostó por las compras en la última sesión de la semana para superar ampliamente los 8.700 puntos. ¿Qué ha pasado? El Ibex reaccionó al alza tras sufrir una semana que ha tenido de todo: miedos renovados a la subida de tipos de interés en Estados Unidos y la ralentización de China, así como una creciente preocupación por las consecuencias del brexit después de que la primera ministra británica pusiera fecha al inicio de la desconexión. No menos inquietantes son las cautelas sobre las cuentas empresariales, especialmente de algunos grandes bancos europeos, sumidos en un sinfín de problemas.

Ayer, sin embargo, se dio la vuelta como un calcetín cuando desde China se ofrecían señales de cierta mejoría en inflación y precios industriales, después de la decepción sufrida con la balanza comercial. Asimismo, los bancos europeos, empujados por las cuentas trimestrales aseadas de Wells Fargo, JP Morgan y Citigroup, aprovecharon la jornada para borrar las pérdidas del día anterior.

El Ibex cerró con 8.767,90 puntos, tras subir un 1,85%. En la semana avanza un 1,67%, pero en el año retrocede aún un 8,13%. En Fráncfort (+1,60%), París (+1,49%) y Londres (+0,51%) también se impusieron las compras. Dentro del Ibex, el mejor era Gamesa (+3,72%), aunque el paso al alza lo marcaban los bancos. Santander se anotó un 3,50%, Caixabank, un 3,18%, y BBVA, un 2,89%.

Entre los grandes valores del Ibex, Iberdrola sumaba un 2,01%, Telefónica, un 1,87%, e Inditex, un 1,33%. Solo Dia (-2,08%) y Amadeus (-0,16%) se descolgaron de las subidas.

En el mercado bursátil de París, también brillaron las entidades financieras, aunque los más entonados fueron ayer L'Oréal (+3,16%), LafargeHolcim (+3,10%) y Bouygues (+2,91%). Entre los bancos, BNP Paribas (+2,68%) era el más alcista.