O tro guion rescatado de la famosa Black Lista, en concreto de la del año 2011, con lo que ha tardado un lustro en ver la luz. A ello ha ayudado que uno de los posteriores guiones de Bill Buduque, el de “El juez” (2014), alcanzara el éxito comercial. También hay que decir que fueron varios los directores de prestigio que se echaron atrás al leerlo, al resultar bastante inclasificable por los giros un tanto alocados que ofrece el enrevesado desarrollo argumental. Finalmente, Gavin O’Connor ha optado por llevarlo con total normalidad, como si se tratara de la historia más convencional del mundo, que por supuesto no lo es.

Ben Affleck se enfrenta al personaje más complejo de su carrera, debido a que representa un tipo de sujeto improbable y de dudosa existencia. Una de las críticas previas llegaba a señalar que era como introducir al mismísimo Forrest Gump en una cinta de acción violenta, porque resulta que es un autista y genio de las matemáticas que, a medida que se disparata el relato, se convierte en un sociópata. Se supone que al verse en peligro, por culpa de su profesión de contable que le liga a organizaciones o empresas fraudulentas, reacciona sacando el lado más oscuro de su rara personalidad. Todo se hace como muy rebuscado, y menos mal que le secunda un importante reparto que le da solidez al conjunto.