La opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) consideró la suspensión del revocatorio como un «golpe de Estado» que «solo profundiza la crisis», afirmó el líder opositor Henrique Capriles, y principal impulsor del referendo, quien anunció una gran protesta nacional para el miércoles. Ese día estaba previsto que comenzara el proceso de confirmación de firmas de unos cuatro millones de votantes, el último requisito para convocar el revocatorio.

Una vez suspendido el proceso revocatorio por fallo de seis tribunales regionales de Zulia, Bolívar, Aragua, Monagas, Carabobo y Apure los opositores decidieron mantener la llamada a movilizarse el día 26, pero ya no para firmar sino para «tomar» Venezuela. Según Capriles, se trata de «restituir el hilo democrático» que Maduro «violó».

El presidente de la Asamblea Nacional, Henry Ramos Allup, informó de que hoy la Cámara celebrará una sesión especial para abordar un supuesto abandono del cargo de Maduro.