A punto de finalizar la campaña de recogida de uva en Rioja Alavesa, que lleva camino de ser una de las mejores de los últimos años tanto en cantidad como en calidad, Javier Ruiz de Galarreta, presidente de Araex, analizaba recientemente la situación de los mercados internacionales y el debate generado tras la solicitud de la asociación de bodegueros ABRA para crear una nueva Denominación de Origen Protegida para los vinos alaveses, protección similar a la que están impulsando en Gipuzkoa los productores de sidra.

En un acto celebrado en Bodegas Baigorri, de Samaniego, el presidente de Araex, que agrupa a trece bodegas de diferentes denominaciones estatales –siete de ellas de Rioja Alavesa como Luis Cañas, Baigorri o Heredad de Baroja y una de la D.O. Navarra, Pago de Cirsus–, recordó que el 21% de la superficie de viñedo y cerca del 35% de la producción de la DOCa Rioja corresponden a la Rioja Alavesa, que cuenta con cerca de 13.000 hectáreas de viñedo amparadas y produce 75 millones de litros.

En lo que se refiere a exportaciones, en los seis primeros meses del año las bodegas de la DOCa Rioja han vendido en el extranjero un total de 217 millones de euros (50 millones de litros), lo que supone un crecimiento del 2,7%, de los que 69 millones de euros corresponden a las bodegas alavesas y 19 millones a las navarras.

Al margen de los vinos de Rioja, Javier Ruiz de Galarreta destacó la cada vez mayor aportación que realizan las bodegas de las tres denominaciones de txakoli. «Las denominaciones de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa están creando marcas, se están internacionalizando y cada día aportan más al sector», apuntó.

«Suma, y no resta»

En cuanto a la diferenciación del vino de Rioja Alavesa, el fundador de Araex –cuyas bodegas acaparan el 21% de las exportaciones de estos vinos– abogó por dar valor a los vinos de Rioja Alavesa «pero sin renunciar a esa marca paraguas que es la DOCa Rioja». Destacó que fueron «pioneros en trabajar bajo la bandera de Rioja alavesa, ya que hasta hace veinte años no se conocía en los mercados internacionales». Así, se mostró convencido de que el futuro de Araex «irá de la mano de Rioja Alavesa», ya que ello «supone una suma, y no una resta».

En cualquier caso, este grupo de bodegas ha planteado al Consejo Regulador de la DOC Rioja la necesidad de segmentar la marca por categorías con el fin de posicionarla mejor en los mercados, ya que la evolución de sus ventas en los últimos quince años «nos demuestra que la tendencia de Rioja no era la más aconsejada en cuanto a creación de valor añadido».

Así, Araex plantea concretamente avanzar en tres líneas de trabajo: una para diferenciar los vinos de las subzonas, otra para los vinos de municipio –«no es lo mismo un vino de Labastida o uno de Oion»– y otra para los vinos de finca o parcela, bajo un criterio de edad de viñedo (25 años) y producción máxima de 38 hectolitros por hectárea.

Tras señalar que se trata de un debate abierto hace cinco años, se mostró esperanzado de que se resuelva «en los próximos meses». Por todo ello, se mostró convencido de que «podemos generar valor dentro de la DOCa como Rioja Alavesa y como municipio, como hacen grandes denominaciones como Burdeos».

La tendencia del mercado

Ruiz de Galarreta subrayó que «no podemos ir en contra de la tendencia del mercado», que reclama una singularización de los vinos e incluso comienza a fijarse más en la variedad de uva que en la región o marca. Así, indicó que en EEUU, por ejemplo, «el primer criterio de compra lo constituye la variedad de la uva, después la marca y, finalmente, la región».

Tras resaltar que «criterios que pensábamos que eran determinantes, ahora ya no lo son», abogó por que la Rioja Alavesa siga generando valor, aprovechando que «la parte norte del río Ebro tiene unas condiciones privilegiadas para ser posiblemente el mejor tempranillo del mundo». Asimismo, defendió la necesidad de «comunicar al mercado» la existencia de variedades autóctonas como la garnacha o la hondarribi zuri para el txakoli, «con el fin de que el cliente pueda decir que está dispuesto a pagar un precio u otro por un vino de Rioja alavesa o por un txakoli de cualquiera de las tres denominaciones». A su modo de ver, «el crecimiento vendrá a través del valor del vino, no del volumen».

El Consejo Regulador recela de la nueva denominación

El Consejo Regulador de la DOCa Rioja ve intereses políticos en la creación de la Denominación de Origen Protegida “Viñedos de Álava”, sobre todo después de que las Juntas Generales de Araba mostrasen la pasada semana su apoyo a esta iniciativa.

A juicio de su director general, José Luis Lapuente, las cuestiones que atañen al sector «deben discutirse en una mesa que ya existe, que es el pleno del Consejo», por lo que abogó por «evitar cualquier intervención o injerencia política».

Precisamente, la presidenta de la Asociación de Bodegas de Rioja Alavesa (ABRA), Inés Baigorri, acudió en setiembre al pleno del Consejo Regulador para informar de los trámites iniciados para crear la nueva denominación, que busca diferenciar los vinos alaveses y su modelo productivo, en el que prima la calidad y la sostenibilidad. J.S.