Los mercados de renta variable fueron arrollados ayer por la posibilidad de que Donald Trump gane las elecciones la próxima semana. Lo que parecía casi imposible hace tan solo un mes, es ahora algo más real según las encuestas. Los inversores lo demuestran en Estados Unidos con la escalada del llamado índice del miedo, el VIX, a máximos de junio.

Este índice de volatilidad del mercado de opciones de Chicago sirve para observar el nivel de pesimismo o confianza de los inversores y se construye a partir de operaciones sobre el S&P 500. Pero hubo más presión desde otros puntos de interés. Entre ellos el petróleo, que se iba por debajo de los 47 dólares en el barril de Brent por las dudas sobre el acuerdo de la OPEP y el aumento de los inventarios semanales en Estados Unidos, que tocaron máximos históricos con 14,42 millones de barriles.

Como consecuencia de estos nubarrones, el Ibex encajó ayer la mayor caída en tres meses al ceder un 1,85%, y hoy partirá desde los 8.873,40 puntos. Fráncfort (-1,74%), París (-1,24%) y Londres (-1,04%) también sufrieron fuertes bajadas. Y en Wall Street, todos sus índices se mantenían en números rojos una hora después del cierre en Europa.

En el Ibex, el único valor en positivo fue Viscofan (+0,05%). Los peores fueron BBVA (-3,96%), Popular (-3,81%) y Sabadell (-2,82%), mientras que Santander, Caixabank, Bankia y Bankinter recortaron más de un 1,50%. Entre los grandes, Repsol bajaba un 2,37%, Telefónica, un 1,80%, Iberdrola, un 1,17%, e Inditex, un 1,01%. En París, el sector financiero tampoco se libró de las pérdidas. BNP Paribas se dejó un 3,75%, Axa, un 3,75% y Société Générale, un 2,37%. Los títulos de Sanofi (+1,92%) cerraron al frente de los ganadores.