El presidente de la Junta de Bardenas, Julián Isla, apareció ayer muerto en una finca suya ubicada en Corella, de donde era natural, informaron a Efe fuentes de la Policía Foral.

El luctuoso suceso ocurrió el mismo día en que el Parlamento navarro aprobaba varias iniciativas para que la Cámara de Comptos audite las cuentas de la Junta de Bardenas. La Cámara ha decidido que Comptos fiscalice las cuentas desde 2009 hasta 2016 y emita informe de legalidad sobre las contrataciones públicas en ese periodo. Las iniciativas quieren que la auditoría preste especial atención a dietas, pagos por asistencia a reuniones y gastos de protocolo.