Cuando ya le resta menos de un mes para abandonar la Casa Blanca, Barack Obama prohibió ayer de forma permanente nuevas perforaciones en busca de petróleo y gas en aguas federales del océano Atlántico y del Ártico. La prohibición abarca en el Ártico el mar de Chukotka, la costa frente a Alaska y gran parte del mar de Beaufort, y en el noroeste del Atlántico desde Nueva Inglaterra hasta la bahía de Chesapeake (Virginia). Para proteger las aguas, Obama ha invocado una ley de la década de los años cincuenta del siglo pasado que permite a los presidentes de Estados Unidos limitar áreas de su territorio a la explotación mineral y la perforación.