GARA
NUEVA YORK

Rusia no ve posible un consenso sobre Siria

Rusia no ve posible que la comunidad internacional consensúe un proyecto de resolución de la ONU sobre el uso de armas químicas en Siria después del ataque a una base aérea siria por parte de EEUU, quien amenazó en el organismo internacional con volver a actuar.

El viceministro ruso de Asuntos Exteriores, Guennadi Gatilov, aseguró ayer que «el futuro del proyecto de resolución ha sido obstruido por los acontecimientos. Es difícil creer que seremos capaces de consensuar el texto» tras el ataque de EEUU a una base aérea en Siria .

Recordó que la propuesta rusa pedía una investigación en profundidad del ataque con armas químicas que costó la vida a más de 80 civiles sirios –una treintena de ellos niños– y descartaba echar la culpa automáticamente al régimen de Bashar al-Assad, como se apresuraron en hacer EEUU, Reino Unido y el Estado francés.

A pocos días de la visita a Moscú del secretario de Estado de EEUU, Rex Tillerson, el viceministro lamentó que la acción militar de Washington haya hecho retroceder la perspectiva de cooperar en la lucha contra los terroristas en Siria.

«Tras la acción militar injustificada, que es según el derecho internacional una agresión contra un Estado soberano sin base alguna, será difícil buscar nexos» entre ambos países en el ámbito «antiterrorista».

Moscú suspendió el acuerdo de coordinación militar con EEUU para evitar incidentes aéreos en Siria, en vigor desde el pasado año, en respuesta al lanzamiento de 59 misiles contra la base aérea de Al-Shayrat, que mataron a nueve personas.

El Pentágono sostiene que Siria recibió ayuda para realizar el supuesto ataque químico, aunque funcionarios estadounidenses no se atrevieron a acusar a Rusia de complicidad.

Pero el jefe de la diplomacia rusa, Sergei Lavrov, insistió ayer en que «los argumentos de EEUU en apoyo de su acción armada ilegal, particularmente la referencia al uso de armas químicas por las fuerzas sirias en Idleb el 4 de abril son poco fiables y poco convincentes»

Mientras, EEUU advirtió en la ONU de que está listo para lanzar nuevos ataques contra el régimen sirio. «EEUU tomó una decisión muy mesurada» con el ataque a la base aérea siria, señaló la embajadora estadounidense ante la ONU, Nikki Haley, en el Consejo de Seguridad, y añadió que «estamos dispuestos a hacer más, pero esperamos que no sea necesario».

Moscú –que considera impredecible la actitud de EEUU con Donald Trump en el poder– y Damasco aseguran que el bombardeo de Jan Sheijun fue sobre un depósito donde las milicias insurgentes almacenaban armas químicas.

Paréntesis de Bélgica

Bélgica anunció ayer la suspensión «hasta nueva orden», y sin precisar la duración de la medida, de sus operaciones aéreas sobre Siria contra el Estado Islámico (ISIS), un día después del ataque de EEUU.

Hassan Rohani, presidente de Irán, aseguró que el ataque contra Al-Shayran solo acabará contribuyendo a «fortalecer el extremismo y el terror en la región». Corea del Norte, por su parte, calificó el ataque de «un acto de agresión imperdonable» que demuestra que la decisión de desarrollar armas nucleares era «la elección correcta».

La primera acción directa contra Siria le ha servido al presidente estadounidense para acallar las rencillas en su equipo, su baja popularidad y los difíciles momentos en el Congreso y granjearse el apoyo de líderes demócratas y socios europeos.

El ministro británico de Exteriores, Boris Johnson, anunció ayer que no visitará mañana Moscú, como estaba previsto, al indicar que «deplora la defensa continuada de Rusia» del régimen de Al-Assad, incluso tras el ataque con armas químicas.

«Los acontecimientos en Siria han cambiado la situación de manera fundamental», dijo en un comunicado, en el que explicó que ahora su «prioridad» es «continuar los contactos con EEUU y otros aliados» para construir un «apoyo internacional coordinado para (lograr) un alto el fuego en el terreno y un proceso político intensificado».

El Kremlin calificó de «absurdos» los motivos esgrimidos por Johnson, que es la segunda vez que cancela su visita.