El ministro iraní de Exteriores, Mohamad Yavad Zarif, calificó de «repugnante» la declaración del presidente estadounidense, Donald Trump, en la que este aseguró que Irán, país al que acusa de «apoyar el terrorismo», «recogería lo que ha sembrado», en referencia al asalto del Estado Islámico (ISIS) al Parlamento de Teherán y al mausoleo del ayatollah Jomeini.

En una nueva muestra del trastorno bipolar de la Administración estadounidense tras el desembarco de Trump, mientras el Departamento de Estado condenaba estos ataques, que se saldaron con 17 muertos y decenas de heridos, el inquilino de la Casa Blanca señalaba en un tuit que «Los Estados que apoyan el terrorismo corren el riesgo de convertirse en víctimas del mal que han auspiciado».

La respuesta del ministro de Exteriores no se hizo esperar y fue contundente utilizando el mismo formato. «Repugnante declaración de la Casa Blanca y sanciones del Senado mientras los iraníes combaten el terrorismo respaldado por los clientes de EEUU», escribió Zarif en su cuenta oficial de twitter.

El jefe de la diplomacia iraní insistió así en que aliados de Washington como Arabia Saudí, país con el que Trump firmó recientemente un millonario acuerdo militar, son los verdaderos patrocinadores del terrorismo. «Los déspotas que patrocinan el terrorismo amenazan con llevar la lucha a nuestra patria», afirmó también Zarif en otro tuit.

En este sentido, indicó que los asaltantes tuvieron como objetivo con los ataques de Teherán «lo que más desprecian sus amos: la sede de la democracia», en referencia a Irán.

Nuevas sanciones

Paralelamente al comunicado de Trump, el Senado de EEUU aprobaba con 92 votos a favor y siete en contra nuevas sanciones contra Irán por su «apoyo a grupos terroristas en Oriente Medio», sus ensayos con misiles balísticos y sus «violaciones de los derechos humanos».

Por otro lado, el ministro iraní de Inteligencia, Mahmud Alaví, informó de que los asaltantes que perpetraron los atentados del miércoles en Teherán tenían todos nacionalidad iraní y se enrolaron en el grupo yihadista Estado Islámico (EI) en sus feudos de Irak y Siria. «Estaban afiliados a los grupos wahabíes y takfiríes (y participaron en los crímenes de Daesh (acrónimo en árabe del ISIS) en Mosul y Raqa», explicó Alaví.

La web del ministerio identificó con foto y nombre, pero no apellido por motivos de seguridad, a cinco asaltantes y aseguró que llegaron en 2016 a Irán para atentar en ciudades santas chiíes bajo la dirección de Abu Aissa, un comandante del ISIS que resultó muerto entonces en una operación policial. Huyeron y regresaron en los últimos días a la capital., Teherán.