La delegación de paz del ELN en Quito ha instado nuevamente al Gobierno colombiano a pactar un cese al fuego bilateral antes de la visita a Colombia del papa Francisco, prevista para principios de setiembre. «Esta posibilidad sigue al alcance de las partes si hay verdadera voluntad», afirma.

Critica que, en sus intervenciones, el jefe negociador del Gobierno, Juan Camilo Restrepo, está dando a entender que «el cese al fuego estaría condicionado a la suspensión de varias modalidades que, supuestamente, el ELN no tiene disposición de cesar temporalmente y que por eso no avanza. Pero no es esa la dificultad real en la mesa».

La guerrilla pide cinco requisitos como «complemento» al cese al fuego: «Combate al paramilitarismo con el fin de neutralizar el genocidio en curso contra las fuerzas alternativas de cambio; acabar con la judicialización y persecución de líderes sociales; honrar los acuerdos de garantías de derechos humanos pactados con las organizaciones sociales; levantar los bloqueos y confinamientos de zonas; y resolución de la crisis humanitaria que afecta a las cárceles».

Un sistema de alerta

También propone «un Sistema de Alerta y Ataque (SAA)» con cuatro fases. «Las comunidades alertan y denuncian la agresión o amenaza: la Fuerza Pública confronta la amenaza; verificación por parte de las comunidades de la eficacia de la confrontación de la agresión; y difusión pública de los resultados».

«Cada propuesta del ELN está acompañada de mecanismos concretos para su implementación; son garantías básicas ante las que la delegación del Gobierno esquiva hacer compromisos», resalta.