«Voy a impedir la guerra a toda costa. Quiero que todos los surcoreanos crean con confianza en que no va a haber una guerra», aseguró el presidente surcoreano, Moon Jae-in, en una rueda de prensa con ocasión de sus primeros 100 días de mandato. La tensión había subido a un nivel máximo después de las amenazas de Pyongyang de atacar zonas cercanas a la isla de Guam, una base estadounidense en el océano Pacífico.

El presidente de EEUU, Donald Trump, había advertido de que su país respondería con «fuego e ira» a eventuales amenazas norcoreanas.

Pero la alarma mundial comenzó a distenderse el martes, después de que el líder norcoreano, Kim Jong-un, diera el primer paso atrás y se distanciara del plan, aunque avisó de que podría cambiar de opinión. «Es necesario que EEUU tome la opción correcta», declaró Kim.

Ayer, Moon se sumó al intento de rebajar la escalada verbal afirmando que Seúl puede bloquear cualquier acción militar de Washington en la zona. «Nadie puede tomar una decisión sobre acciones militares en la península coreana sin nuestra autorización», aseguró.

EEUU y el presidente Trump están de acuerdo en que «cualquiera que sea la decisión» sobre Corea del Norte «solo se adoptará después de haber consultado a Corea del Sur y obtenido su acuerdo. Todos los surcoreanos han trabajado duro para reconstruir este país desde las ruinas de la Guerra de Corea. No podemos perder todo en una nueva guerra», añadió.

Además, minimizó la retórica incendiaria de Trump al opinar que solo trata de mostar firmeza. «No creo que esté tratando de mostrar una voluntad de lanzar una acción militar», señaló el presidente surcoreano.

Moon se desdijo de la urgencia que anteriormente había planteado para retomar las negociaciones, afirmando que antes Pyongyang tiene que «terminar con las provocaciones».

«La línea roja sería que Corea del Norte completara su misil balístico ICBM intercontinental y que lo montara con una ojiva nuclear», señaló, advirtiendo de que entonces se enfrentaría a «sanciones aún más duras y no va a poder sobrevivir».

China pide a EEUU que descarte la opción militar

El general Fan Changlong, «número dos» en la jerarquía militar de China, señaló en un encuentro en Pekín con el jefe del Estado Mayor de EEUU, Joseph Dunford, que Washington debe descartar toda opción de intervenir militarmente en Corea del Norte. «El diálogo es la única solución a la crisis nuclear en la península de Corea, y una acción militar no debe considerarse como opción», resaltó Fan, vicepresidente de la Comisión Militar Central. «Deseamos que China y EEUU colaboren para promover la resolución de esta crisis y la paz y la estabilidad de la península», subrayó Fan ante Dunford, el alto cargo militar de mayor rango que visita China desde la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca.

En la reunión, Fan criticó que algunas «incorrecciones de EEUU», como el apoyo militar a Taiwán o la instalación del escudo antimisiles THAAD en Corea del Sur, «impactan negativamente en las relaciones» entre las fuerzas armadas china y estadounidense, aunque expresó el deseo de dialogar para resolver esas discrepancias.GARA