EDITORIALA
EDITORIALA

La salud, clave en las relaciones laborales

Hoy se celebra el Día Mundial de la Seguridad y la Salud Laboral. Los sindicatos aprovecharon el día de ayer para reivindicar la necesidad de que el trabajo se desarrolle en un entorno seguro y saludable. Llama la atención que la patronal, tan preocupada siempre por el empleo y la innovación, no tenga nada que decir en un día tan señalado, especialmente por los costes que acarrean a la sociedad los accidentes y las enfermedades laborales de los trabajadores. Ayer se limitó a publicar un artículo en la web Segurmania, una iniciativa de Confebask y Osalan, en el que con total desvergüenza responsabilizaba a los trabajadores de su propia seguridad.

La seguridad y la salud laboral son una cuestión global, aunque muchas veces los motivos de preocupación sean muy diferentes en un lugar u otro del mundo. Así, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) aprovechó la jornada para exigir que se mejore la seguridad de los trabajadores jóvenes, que representan el 15% de la fuerza laboral mundial pero sufren el 40% de las lesiones ocupacionales no mortales. La organización internacional apunta a la falta de conciencia de los peligros y a las situaciones de indefensión de los jóvenes, que les obligan, muchas veces, a aceptar tareas insalubres y peligrosas. Más preocupante es que otra de las reivindicaciones centrales de la OIT para el día de hoy sea exigir el fin del trabajo infantil. Nada puede ser menos saludable para un niño o niña que trabajar durante la etapa en la que se desarrolla física y sicológicamente. En Euskal Herria, las muertes por accidente laboral y la precariedad por un lado, y las enfermedades profesionales y las competencias de las Mutuas, por otro, centraron los mensajes sindicales.

Una visión global de la salud laboral muestra lo que se ha avanzado y, sobre todo, lo que todavía falta hacer. El empuje de los trabajadores ha sido clave para que la salud sea ya un elemento central de las relaciones laborales.