El secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, reiteró las críticas al acuerdo nuclear con Irán tras la salida unilateral de Washington y anunció una batería de «dolorosas» sanciones, entre las antiguas que se reactivarán y otras nuevas, que las convertirá en «las mayores de la historia una vez completadas».

Entre las numerosas exigencias que plantea ahora EEUU se encuentra que Irán renuncie a su programa nuclear de forma perpetua y acabe con cualquier enriquecimiento de uranio, un acceso incondicional a todas las instalaciones, acabar con su proliferación de misiles balísticos y terminar con su apoyo a varios grupos en Oriente Medio, entre los que Pompeo mencionó algunos afines a Teherán como Hizbulah o los hutíes de Yemen pero otros tan dispares como Hamas, Al Qaeda o los talibanes. Además, cerró la puerta a una renegociación del acuerdo multilateral de 2015.

Aunque reconoció las dificultades «económicas y financieras» en que sitúa a sus aliados europeos, insistió en que Washington «hará responsables a quienes hagan negocios prohibidos con Irán», y antepuso los intereses de otros «países amigos» de EEUU sin mencionarlos.

«¿Quién eres tú?»

«Quién eres tú para decidir por Irán y el mundo?», respondió a Pompeo el presidente iraní, Hassan Rohani. «El mundo ya no acepta que EEUU decida por él. Como países independientes, esa era se acabó. Seguiremos nuestro camino con el apoyo de nuestra nación», subrayó.