gara, donostia

Una atmósfera única

La Zegama-Aizkorri es una de esas carreras de montaña que nunca defraudan. La 17ª edición aunó numerosos ingredientes –el clima, el barro, la niebla...–, que generaron un año más una atmósfera única en la que cientos de aficionados no se olvidaron de animar duante todo el recorrido y, sobre todo, en las duras y empinadas laderas de Sancti Spiritu.

Zegama amanecía con cielo gris pero despejado, con el sol asomando y con nubes brillantes. En los 42 kilómetros y 5.472 metros de desnivel acumulado el joven suizo Rémi Bonnet (3:53:56) –por delante del récordman de la prueba y ganador del año pasado Agermund y de Przedwojewski– y la sueca Ida Nilsson (4:38:38) –ante Laura Orgué y Ruth Croft–, ambos de Salomon, dieron la sorpresa y fueron los más rápidos en categoría masculina y femenina.

«Había visto muchas fotografías y vídeos de Zegama, mucha gente me había hablado de ella y sabía que era una prueba especial. Sin embargo, la realidad todavía es más espectacular. Estoy muy feliz de estar aquí», decía Nilsson, quien compartió con Orgué la habitación número 13. «Parece que nos ha traído suerte», bromeó la segunda clasificada.