RUSIA 3

EGIPTO 1

En 1986 fue la última vez que Rusia, entonces bajo el nombre de la URSS, se metió en unos octavos de final de una Copa del Mundo, donde los rusos compartían equipo con ucranianos, georgianos... bajo la dirección del gran Valeri Lobanovski. Tras la disolución de aquella Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, el primer y único título logrado por alguna de aquellas exrepúblicas lo levantó, sorpresivamente para todos, Uzbekistán, en los Juegos de Asia de tres años después, en 1994. Desde entonces, la tundra siberiana. Ni una alegría que llevarse a la boca. Hasta ayer, en que la Rusia anfitriona, imbuida de ese empuje que da jugar en su casa, fue el primer equipo en clasificarse para los octavos de final tras ganar 3-1 a la Egipto de Mohamed Salah, que se quedará sin opciones si hoy Uruguay vence o empata a la tierna Arabia Saudí. El día del debut, a una parturienta de Krasnodar se le precipitó la buena nueva emocionada con el quinto gol de Rusia y dio a luz antes de tiempo un bebé al que ha bautizado con el nombre de Aleksandr, en honor al mejor de ese partido, Golovin. Ayer, Rusia apuntaló su merecido triunfo en el colectivo, pero entre el que destacó, y no solo por su envergadura, el tanque soviético Artem Dzyuba, propotipo de ariete alto y corpachón del modesto Arsenal Tula, que hizo un enorme partido y anotó uno de los goles, el tercero, en una jugada de puro ‘9’. Poco antes, Rusia había abierto la pirámide egipcia con un gol en propia puerta –y van cinco en estos Mundiales– tras un primer tiempo igualado y sin ocasiones, Cheryshev hizo el segundo para empatar con Cristiano Ronaldo a tres dianas y el citado Dzyuba redondedó una victoria en la que Salah, al menos, anotó de penalty para llevarse un mínimo sabor de boca de este Mundial. Rusia a octavos, la URSS ya es historia.

Uruguay puede firmar hoy su pase a octavos ante los flojos saudíes

El exjugador ruso Valeri Karpin sostiene que «con todos los respetos, Arabia Saudí es el peor equipo del Mundial y no sólo por el nivel de los jugadores, sino por el juego demostrado». A la selección más floja y tierna, junto a la de Panamá, vista hasta la fecha en Rusia, se mide (17.00, Cuatro) una Uruguay a la que es verdad que le costó un mundo derrotar a Túnez pero que no debiera tener problemas para firmar hoy ante los saudíes su pase a octavos. Los Godín, Cavani, Suárez y compañía deberían resolver y hasta golear ante el combinado que más goles de cabeza ha recibido, nada menos que 12, sumando los últimos seis Mundiales. Se empiezan a rifar los primeros billetes a octavos o a casa.J.V.