Al menos una persona murió ayer y 156 resultaron heridas –nueve de ellas en estado grave– por un ataque con granada cometido en Adis Abeba en un multitudinario mitin de apoyo al nuevo y reformista primer ministro de Etiopía, Abiy Ahmed, que salió ileso. El ataque fue el oscuro final de un acto en la famosa plaza de Meskel, abarrotada por decenas de miles de personas, que empezó con aire festivo y el visible entusiasmo patriótico de los congregados ante el aperturismo que representa su Gobierno. La fiesta terminó con una explosión que ocurrió poco después de que terminara su discurso Abiy Ahmed, que fue evacuado urgentemente del escenario.