Maddalen Iriarte, portavoz de EH Bildu, enraizó su intervención en la calle, citando desde la situación de los pensionistas a la de las mujeres o los jóvenes, para llegar a la conclusión de que «este gobierno no casa con el latido de la calle», añadir que «lo social es político» y reclamar una nueva posición ante el Estado para lograr soluciones.

Advierte EH Bildu en el Ejecutivo Urkullu una «miopía social grave», que le impide ver una realidad: «Se conforman con decir que estamos a la cabeza de España, pero lo verdaderamente grave es que estamos a la cola de Europa. Lo grave es que la vasca es la comunidad del Estado que mayor poder adquisitivo ha perdido. Los de abajo cada vez nos pisan más los talones y los de arriba, los países de referencia, cada vez se nos quedan más lejos. Y seguimos perdiendo oportunidades, porque aquí sí existe una correlación de fuerzas, a diferencia de Madrid, para poder llevar a cabo estas políticas», añadió Iriarte. En la tribuna estaba el coordinador de EH Bildu, Arnaldo Otegi.

Lamentó la portavoz de la izquierda independentista que haya quienes intenten contraponer agendas políticas a sociales, «porque lo social es político. Diré más: no hay nada más político que lo social. Darle la vuelta a la precariedad, darle la vuelta a la miseria o a la esclavitud laboral, garantizar salarios y pensiones dignas... para ello, lo que hay que cambiar es el modelo de relación con el Estado. Les pondré un ejemplo para que lo entiendan: Si queremos que nuestros pensionistas cobren una pensión mínima digna de 1.080 euros, necesitamos gestionar la Seguridad Social. Aquí, con nuestras normas. No tener Seguridad Social significa no poder decidir sobre nuestras contingencias en materia económica. Perdemos el control de nuestros activos públicos», subrayó Maddalen Iriarte. Y siguió: «Los derechos nacionales y los derechos sociales están intrínsecamente unidos. No se pueden trocear. No se pueden desligar. Por eso aparecen juntos en todas las Constituciones del mundo», recordó.

Así las cosas, insistió EH Bildu en que está abierta a «acuerdos de país», y trasladó a Iñigo Urkullu que «le damos la oportunidad de salir de un pacto de gobierno del pasado, de un proyecto de país erosionado y de un marco desgastado para emprender un nuevo camino lleno de oportunidades». Considera que para ello hace falta que el PNV «esté a la altura de la ciudadanía» y que mire al futuro «con ambición».

No obstante, Maddalen Iriarte también lanzó un aviso claro frente a algunas cuestiones actuales minusvaloradas por el actual lehendakari: «No vamos a consentir vivir en una sociedad en la que se amparen por acción u omisión el clientelismo, el enchufismo ni mucho menos la humillación de las mujeres como se vivió hace quince días en Hondarribia».