Gloria REKARTE
Expresa

Las cuentas claras

He encontrado en el baúl de los recuerdos unas declaraciones de Atutxa del año 97. Ha llovido, sí. El entonces consejero del Gobierno Vasco remarcaba su apoyo incondicional a la política de dispersión y decía que era por el bien de los presos (¡claro!); que estaban controlados por ETA que les impedía la reinserción y que estaba convencido de que el sesenta por ciento quería descontrolarse y reinsertarse. Me pregunto si le han salido las cuentas. Me lo pregunto porque hoy, 21 años después de sus declaraciones y 30 desde la dispersión, Juntas de Tratamiento y Juzgados de Vigilancia dicen que a presas y presos políticos vascos que llevan 8, 19, 30 años encarcelados, dispersados, alejados, aislados, sometidos al férreo control penitenciario de sus vidas y obras y bajo la aplicación de un régimen durísimo y sin concesiones, no pueden aprobarles una triste progresión de grado porque aún no cumplen las condiciones necesarias. Siguen tan malotes como cuando entraron. Tanto enaltecimiento de la dispersión y de los frutos que ha dado, y resulta que ahora no salen las cuentas. O están admitiendo que la finalidad de la dispersión es el revanchismo y el sufrimiento y entonces todo bien, o están certificando el rotundo fracaso de la política penitenciaria. O las dos cosas, que es cuando sí que salen las cuentas.