El Ibex mantiene su lucha por no perder pie debajo de los 9.000 puntos y ayer, después de abrir al alza y superar los 9.100 puntos, terminó cediendo frente a un cóctel de malas noticias llegadas de uno y otro lado del Atlántico. No obstante, se quedó muy cerca, ya que hoy saldrá con 8.997,20 puntos, tras descontar un 0,85%. Las plazas europeas también registraron números rojos. París bajaba un 0,54%; Fráncfort, un 0,52%; y Londres, un 0,07%. En Wall Street, las pérdidas se imponían en la apertura, aunque tres horas más tarde los tres índices principales trataban ya de asentarse en la zona de ganancias. Los inversores acogieron mal los resultados de IBM al tener menos beneficios que el año pasado y no cumplir con las expectativas de ventas. Una hora después del cierre en Europa caía más de un 6%.

En Estados Unidos también están en alerta por lo que pueda suceder en el caso de la desaparición del disidente saudí Jamal Kashoggi. No obstante, las ultimas palabras de Trump han rebajado la tensión inicial y pocos analistas esperan consecuencias graves para los mercados.

Peor se dibuja el futuro próximo de Europa, donde Bruselas está dispuesta a rechazar los presupuestos italianos, según un diario alemán, y el Brexit desordenado está llamando a la puerta pese al aparente acercamiento de la semana pasada.

En el Ibex, sigue el calvario de Dia (-15,04%), que ve comprometerse su propia viabilidad según se va hundiendo la cotización. Los cambios en la cúpula directiva no terminan de devolver la confianza en el valor, vapuleado también por rebajas de recomendación. De los pesos pesados, todos en rojo, los peores fueron BBVA, Telefónica e Inditex, con pérdidas superiores al 1%. Siemens Gamesa (+1,56%) encabezó las subidas.