El Ibex sigue sin poder asentarse sobre los 9.100 puntos de forma solvente. Ayer se dio la vuelta una hora después del inicio de sesión y ya no tuvo fuerzas para defender ese nivel, arrastrado por algunos grandes valores.

El contexto tampoco le ayudaba mucho, porque el Brexit, que aprieta pero no ahoga, lleva camino de complicarse más después del choque de posturas sobre la renegociación del tema de la frontera irlandesa.

Al otro lado del Atlántico también estaban en juego factores determinantes para la economía mundial. Los inversores quedaron a la espera de conocer el resultado de la reunión de la Fed, que podría abrir la vía a un parón en la subida de los tipos de interés. Además, las negociaciones comerciales entre Estados Unidos y China mantienen la incógnita sobre su rumbo debido a las diferencias sobre la propiedad intelectual y la transferencia de tecnología.

El Ibex retrocedió un 0,52%, hasta los 9.071,50 puntos. En Europa, cierre en negativo también para Fráncfort (-0,33%), mientras que Londres (+1,58%), París (+0,95%) y Milán (+0,36%) acabaron con ganancias. En Wall Street, los inversores aprobaron las cuentas de Apple, a pesar de recortar ventas y beneficios en su primer trimestre fiscal de 2019. Todos los índices sumaban más de un 1% una hora después del cierre en Europa.

Por valores del Ibex, Santander (-1,78%) se desmoronó tras presentar sus resultados: en 2018 ganó 7.810 millones de euros, un 18% más. También cedieron con fuerza Mediaset (-2,25%) y Cie Automotive (-1,82%). Las caídas de Telefónica (-0,63%), Iberdrola (-0,45%) y BBVA (con un -0,04%) anularon el efecto de las subidas de Inditex (+0,37%) y Repsol (+0,77%). Los títulos de ArcelorMittal (+1,63%) registraron el mejor balance.