El Ibex pudo salvar los 9.000 puntos pese al lastre del sector bancario, que volvía a sufrir otra jornada de batacazos por la mala acogida a sus resultados. Comenzará el lunes con 9.019,40 puntos después de ceder ayer un 0,41%. En la semana cae un 1,84%, por lo que rompe la racha positiva de cierres del año. Las grandes bolsas europeas, en cambio, concluyeron con avances. Londres ganó un 0,74%; Fráncfort, un 0,07%, y París, un 0,53%.

El Ibex no solo fue perjudicado por las caídas de los bancos. Los datos económicos de la eurozona siguen dando señales del parón económico. Después de conocer en los días previos la debilidad del crecimiento, ayer lo volvía a poner de manifiesto la actividad manufacturera, estancada en los 50,5 puntos del índice PMI. Pero hay más, ya que Alemania e Italia bajaron hasta los 49,7 y 47,8 puntos, respectivamente. Por debajo de los 50 puntos se entiende que existe contracción.

Por otro lado, la inflación de la eurozona se moderó al 1,4% en enero, desde el 1,6% de diciembre. El BCE, por tanto, sigue viendo lejos el entorno del 2% que pretende como objetivo.

Las buenas noticias venían del otro lado del Atlántico, donde China anunciaba avances importantes en las negociaciones comerciales con Estados Unidos. Además, en enero se crearon en EEUU 304.00 nuevos empleos, frente a los 165.000 previstos, mientras el paro subió una décima, hasta el 4%.

En el Ibex, se produjo el hundimiento de Sabadell (-9,09%) y de Caixabank (-7,22%) tras presentar sus resultados del año pasado. También cayeron Bankia (-2,36%), Santander (-1,51%) y Bankinter (-1,09%), mientras que BBVA (+0,52%) recibía el aprobado de los inversores al ganar un 51,3% más, hasta los 5.234 millones de euros.