EDITORIALA
EDITORIALA

Resistencia y serenidad frente al 23-F venezolano

Ironías de la vida, parece que el 23-F es una fecha señalada para los golpes de Estado. Ya lo hizo el guardia civil Tejero en Madrid y acaba de intentarlo una creación de la CIA que se autoproclama «presidente de Venezuela». Para Guaidó era una fecha que, en teoría, iba a culminar la gran ofensiva. Pero no logró sus objetivos, el Gobierno venezolano se mantuvo firme ante una embestida simultánea en varios frentes: armado, mediático, sicológico, diplomático y territorial. El 23-F de Guaidó y de sus titiriteros que mueven los hilos desde Washington llegó y pasó, no se cumplieron los pronósticos apocalípticos. Ni cayó el presidente Maduro ni quebró el Ejército Bolivariano. A pesar de la cantidad de noticias falsas y de rumores que son parte de la avalancha y del aturdimiento, no se dieron bazas a los ataques de falsa bandera. La serenidad que demostró el movimiento bolivariano resultó muy elocuente.

Si el 23-F iba a ser el día final, el punto de no retorno, al menos en la dimensión que lo anunciaron no lo fue. La derecha golpista terminó la jornada desilusionada, confrontada a la distancia entre las promesas de sus dirigentes y la correlaciones de fuerzas reales sobre el terreno. Son conscientes de que todo gobierno paralelo lleva fecha de caducidad. O se expande ocupando espacios en las instituciones de poder de Venezuela o va derritiéndose.

¿Qué pasará en los próximos días? La realidad demuestra que los golpistas van a degüello y soplan fuertes vientos con olor a pólvora. Las presiones y las amenazas pueden aumentar y no es descartable un falso positivo de gran envergadura que les permita justificar sus ataques militares. Pero en cualquier caso, el destino de Venezuela lo deberían decidir los venezolanos. Y si algo ha demostrado este particular 23-F es que mientras la izquierda global no calle y otorgue, mientras el chavismo como movimiento popular y su núcleo dirigente se mantengan movilizados y firmes y las Fuerzas Armadas al lado del gobierno constitucional de Nicolás Maduro, todo indica que podrán resistir otra vez, una vez más, al golpe de Estado.