Miles de personas, convocadas por Ni Zu Bi, llenaron ayer los puentes de Bilbo para reclamar la excarcelación de los presos y presas vascas gravemente enfermas. La movilización arrancó a las 12.00 en los puentes de San Antón, La Merced, Arena, Ayuntamiento, Zubi Zuri, Pedro Arrupe y Deustu. Al finalizar las concentraciones de media hora, partieron dos marchas desde San Antón y Deustu, que confluyeron en la plaza Venezuela antes de llegar a plaza del Arriaga, donde los integrantes de la iniciativa popular reivindicaron los derechos de los represaliados gravemente enfermos.

Destacaron que «en los derechos encontramos el terreno común que une a los de izquierdas y a los de derechas, a los de un país y a los de otro». «Eso nos hace semejantes. Nos une, como un puente», añadieron antes de apuntar que «los presos enfermos necesitan que tendamos puentes entre todos los que compartimos que quien sufre no debe hacerlo, independientemente de quien sea. Permitir que continúe esa realidad degrada a toda la sociedad y avanza hacia un futuro seguramente peor».

En declaraciones a GARA, Aitor Jugo, miembro de la iniciativa, señaló que, pese a que la responsabilidad de acabar con la situación actual compete a las instituciones, la ciudadanía debe «lanzarse al mar de la crueldad penitenciaria para rescatar a los presos enfermos».

Rego Vidal falleció ayer

Precisamente horas después se conoció el fallecimiento de Juan José Rego Vidal, excarcelado en prisión atenuada en 2010 por graves enfermedades acentuadas en prisión, donde pasó quince años.

En 2006 sufrió una trombosis, en 2009 una angina de pecho y en 2010 un infarto, tras lo que fue excarcelado. En esa época se concedió prisión atenuada a más de media docena de vascos, pero luego dejó de hacerse.