Iñaki Lekuona
Periodista
AZKEN PUNTUA

La pastilla roja

Veinte años han pasado desde que los hermanos Wachowski sacudieran pantallas y seseras con la trilogía de un mundo virtual del que poder salir tomando una pastilla roja con la que afrontar otra realidad, la de un mundo en el que los seres humanos están dominados sin saberlo, utilizados como fuente de energía para un mundo superior. En aquella época, a un veinteañero Enmanuel Macron le consiguieron un trabajo como asistente del filósofo Paul Ricoeur, que preparaba entonces “La memoria, la historia, el olvido”, un ensayo sobre el relato y el pasado. Ayer, ahora como Presidente de la República y acompañado de su predecesor Nicolas Sarkozy, Macron acudió al llano de Glières para conmemorar el 75 aniversario de una batalla mítica en la historia de la resistencia francesa en la que un centenar de maquis cayeron heroicamente ante el fuego de soldados nazis y milicianos del régimen Vichy. Y el discurso, repleto de grandilocuencias, terminó con una moraleja: no esconderse y luchar contra la injusticia. Pero resulta que los historiadores creen hoy día que aquella batalla no existió, que en realidad no fue ni mucho menos heroica y que los resistentes, hambrientos y deshechos, fueron emboscados y duramente reprimidos, sin posibilidad de defensa. Pero no importa. Hoy ya es poisson d’avril, día de los inocentes, de la ficción, y Macron nos invita a tomarnos la pastilla azul.