Quince librerías de Iruñea instalaron ayer sus puestos con miles de publicaciones en la avenida de Carlos III para conmemorar el “Día Internacional del Libro”, compras que incentivaron con un 10% de descuento y con el regalo de una flor. También en Donostia utilizaron fórmulas similares a modo de gancho: por la compra de libros ofrecían un ticket para tomar un pintxo. En Gasteiz, entre otras cosas, organizaron «citas a ciegas» con libros, donde el lector no sabía cuál se llevaba a casa.

Germán Esparza, de la librería Katakrak y presidente de la Asociación de Libreros Diego de Haro de Iruñea, explicó que la feria era «una muestra representativa de la vitalidad del ecosistema de las librerías de esta ciudad». En cuanto al descuento realizado para la ocasión, consideró que «siempre anima a la venta, pero no es lo fundamental. La gente sale a la calle porque quiere ver a las 15 librerías juntas». A su vez dijo que lo importante es leer, no el cómo: «se utilizan diferentes soportes para leer, creo que eso es bueno, que se siga leyendo y que el libro forme parte de nuestras vidas».

En Bilbo fueron los propios escritores los protagonistas del acto central del día. En el mismo Toti Martinez de Lezea quiso lanzar un mensaje: «Cuando yo era chavala no leía ni dios en mi entorno; no había tantos escritores, no había tantas editoriales, no había libros. En la primera feria de Durango a la que fui, no había más que dos mesas y una de ellas era de discos. Así que, vamos mejorando».