Mikel LABORDAIRUINDARRA

A las monjas de Recoletas no les gustan los sanfermines

GARA ha contactado con la Madre Superiora para averiguar sus quejas respecto a Herri Sanferminak. Del relato de la monja se puede inferir que no les gustan las fiestas ni vivir en Alde Zaharra

Enrique Maya las utilizó como coartada para posicionarse contra la ubicación de Herri Sanferminak, pero la Madre Superiora, en declaraciones a GARA, pone en solfa las propias fiestas.

Frente al resto de 11,792 habitantes de Alde Zaharra, las 9 monjas que habitan el convento de Recoletas se sienten especiales. Lo que popularmente se conoce como «creer que mean colonia». Sus aposentos son más grandes que la propia plaza, pero están escandalizadas por el barullo que hay durante los sanfermines en la parte vieja. «Por las mañanas no hay ruido. Pero al atardecer y sobre todo por la noche, hasta las 3 o 4 de la mañana, es tremendo. Cerramos todas las puertas y ventanas para intentar que no entre ningún ruido», afirma la monja.

Sin embargo, no hay que ser monja para sufrir el jolgorio de estos días. Esta es la razón por la que los y las vecinas que no quieren padecerlo emigran en estas fechas. Aún así, la Madre Superiora considera que «esto se debería realizar en sitios que estén más alejados, en otra plaza más abierta, más grande, donde la gente pueda disfrutar y no se moleste a nadie». Cabe recordar que tras la Plaza del Castillo y junto con Compañía, Recoletas es la plaza más grande de Alde Zaharra.

Otra de las quejas es que el panadero no llega y llevan cuatro días sin pan. Desde Herri Sanferminak afirman que les han facilitado el pan cada día, pero por lo visto, las monjas prefieren el de Obanos. «No hay derecho a esto», ha concluido la superiora.