Vivimos en la era de Strava, donde runners y globeros se retan para lograr las mejores marcas y donde aquellos que hace años tomaban vitaminas para que los sanfermines tuviesen sus nueve noches y nueve días suben a Instagram una foto en la punta de Beriain el 6 de julio a las 12:30 y bajan rápido para tomar su batido. Y para mostrárnoslo en Facebook, por supuesto. Gente de excesos. A todos os ha venido alguien a la cabeza.

Pero en el término medio está la virtud. Y es que para dar el callo (o comérselos) durante nueve jornadas hace falta una preparación específica y estar en muy buena forma. Y no me refiero (solo) a los peligros de correr el encierro sin haber hecho 100 metros en los últimos 10 años. Las piernas deben soportar horas de calles pegajosas y abarrotadas, ritmos de Luziano y pasos poco naturales al son de la primera de las cientas de charangas que invaden la capital navarra. Por cierto, ¿alguien ha visto alguna batukada? Victoria.

Durante estos sanfermines en las páginas de GARA hemos estrenado una sección donde mostramos los frigoríficos de diferentes personas. En mi caso encontraríamos, además de salmorejo y melón mañanero, una crema de recuperación para las piernas. No es mía, pero ahí esta. Toda ayuda es poca. Y esta además es reglamentaria. Más de uno y dos el día 7 estaban con ganas de cortarse los pies. Y ahora, fin de semana, desembarcan miles de personas y, claro, hay que mantener el tipo. No todos los héroes llevan capa. Si veis uno estos días, seguramente lleven gafas de colores o una corona iluminada.

Mañana se cierra nuestro Tour particular y lo hacemos repleto de victorias, maillots que eran blancos y han acabado amarillos y con la necesidad de recuperar y empezar a pensar en la próxima edición. No olviden lo sufrido durante estas fechas y trabajen para que no se repita. No falta nada. Ya te avisará Facebook.