E l Ibex ha logrado sortear esta semana muchos obstáculos para poder terminarla al alza por cuarta vez consecutiva, acumulando un avance del 0,45%. Desde el 23 de agosto, inicio de esta racha de subidas, suma un 6,13%. El Ibex ha debido superar esta semana la inquietud por el aumento de la tensión entre Estados Unidos e Irán, la histórica subida diaria del crudo, las dudas sobre la política monetaria de los bancos centrales de ambos lados del Atlántico y, por último, los recortes de crecimiento económico previstos por la OCDE.

Ahora bien, en el otro lado de la balanza se colocó la mejoría en el escenario de las negociaciones comerciales entre Estados Unidos y China gracias al compromiso de no abandonar la mesa y la realización de gestos mutuos de acercamiento en los últimos días.

En la sesión de ayer, el Ibex pudo superar los 9.200 puntos en la última hora de negociación, cuando tenía lugar la llamada cuádruple hora bruja. Bajo esta denominación particular se conoce el momento en que se producen los vencimientos de los contratos de opciones y futuros sobre índices y de opciones sobre acciones e índices. Este tiempo lleva aparejado, habitualmente, un aumento de la volatilidad y contratación por el ajuste de posiciones. El Ibex terminó con 9.179 puntos, tras subir un 0,47%. En Europa, destacó el avance de París (+0,56%). Fráncfort apenas ganaba un 0,08%, y Londres cedía un 0,16%. En el Ibex, los más alcistas fueron Mediaset (+3,01%), IAG (+2,81%) y BBVA (+2,41%).

En el lado de las pérdidas, destacaron las bajadas de Ence (-6,25%) y Siemens Gamesa (-4,32%). Los títulos de Bankia (-3,05%) y Bankinter (-2,27%) fueron objeto de toma de plusvalías después de los sorprendentes saltos de la víspera.