El presidente de Bolivia, Evo Morales, apeló ayer al diálogo y a instalar con carácter «inmediato» una mesa para tratar de buscar una salida a la actual crisis política. La oposición, que no reconoce los resultados electorales, rechazó una auditoría de los mismos por parte de la OEA.

«Convoco al diálogo a los partidos que han obtenido asambleístas en las últimas elecciones nacionales, son cuatro partidos», manifestó Morales en un mensaje a la nación. Lo hizo desde la base aérea de El Alto. El presidente invitó a acompañar el diálogo a la ONU y la OEA, así como a las iglesias, y planteó una agenda abierta. El objetivo, añadió, es «preservar la vida y buscar la unidad». «Esperamos ser escuchados», resaltó.

Sin embargo, el rechazo de los líderes opositores fue inmediato. «No tengo nada que negociar con Evo Morales y su Gobierno», dijo el expresidente Carlos Mesa, líder de Comunidad Ciudadana, uno de los cuatro partidos invitados. Rubén Costas, del partido Bolivia Dijo No, tampoco participará en la mesa.

Morales pidió también a los policías que pongan fin a sus motines. «Convoco a los comandantes nacionales, departamentales, a ese policía que es comprometido con su pueblo, a cumplir con las normas, a cumplir con su honor y con el rol que le otorga la Constitución», subrayó. Pidió a quienes «están contra la democracia» que sean «más solidarios» y actúen con «una política de humanidad». Destacó que ni la Policía ni las Fuerzas Armadas «pueden mancharse con la sangre del pueblo». El viernes por la tarde, agentes de las fuerzas especiales UTOP se declararon en rebeldía en varias ciudades del país.

Ante este hecho, el presidente boliviano volvió a denunciar ante los bolivianos y «el mundo entero» el intento de golpe de Estado que se está gestando en su contra. El ministro de Defensa, Javier Zavaleta, descartó enviar a los militares para hacer frente a los policías amotinados.

La oposición instó al Ejército a levantarse contra Morales.

El gubernamental MAS llamó a «toda la militancia, organizaciones sociales y simpatizantes» de los nueve departamentos a «hacerse presentes en La Paz» para «defender el voto».

Apoyo del Grupo de Puebla

Reunido ayer en Buenos Aires, el Grupo de Puebla, que reúne a dirigentes latinoamericanos de 12 países, entre ellos la brasileña Dilma Rousseff, el uruguayo José Mujica, el colombiano Ernesto Samper y el presidente electo de Argentina, Alberto Fernández, respaldaron a Morales.