Raimundo Fitero
DE REOJO

Remedio

Vamos de refranero: es peor el remedio que la enfermedad. Es mucho más lacerante la postura de la banda de Casado en la boca del campeón de lanzamiento de huesos de aceitunas, su secretario general el murciano Teodoro González Egea ante la actitud fascista de la gente de Vox, que no le hace ningún reproche sobre su ideario, sobre su cobardía ante una víctima, sino que suelta que cambie de actitud porque eso solamente sirve para ser utilizado por la izquierda. Este señor es un miserable cuyo ideario es coincidente con el de los fascistas. Y están esperando la oportunidad para gobernar con ellos, como hacen en tantos lugares donde sus acciones son totalmente frentistas, como ha sido destrozar un mural con el nombre de unos miles de fusilados por Franco en un cementerio madrileño.

Otro: a buenas horas mangas verdes. Otro más: nunca es tarde si la dicha es buena. Y todos matizados por el tiempo, por la actitud que se mantiene de la injusticia española ya sea en tiempos de unos como en tiempos de otros. El Tribunal Europeo de Derechos Humanos condena a España por inadmitir el recurso de amparo de los miembros de ETA Ismael Berasategui Escudero y Rufino Arriga Arruabarrena «han sufrido por lo menos una falta de seguridad jurídica». Suma y sigue. Esta vez es el Tribunal Constitucional el que es señalado. Las sentencias de este cariz son habituales, pero el sistema judicial español en sus altas instancias, tan propensas a saltarse a la torera (perdón) el ordenamiento jurídico europeo, saben lo que hacen. No les sucede nada personal ni profesionalmente. Recuérdese que el juez con perrita que consintió las torturas es hoy el ministro de la porra. Los años de condena de más, el dolor lo infringen a los vascos y ahora a los catalanes. Y le llaman cumplir con la ley. La ley del embudo.