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ciudad hidalgo

La caravana migrante entra de forma irregular a México pero promete orden

Cientos de migrantes centroamericanos cruzaron ayer de forma irregular el río Suchiate, pero prometieron al Gobierno mexicano orden y tramitar el refugio según la ley.

Con banderas de Honduras, El Salvador, Guatemala y Nicaragua, y pancartas con la leyenda «Queremos hablar con el señor presidente directamente», cientos de migrantes centroamericanos cruzaron el río Suchiate, frontera entre Guatemala y México aprovechando la escasa vigilancia durante la madrugada. Tras caminar hasta el municipio de Frontera Hidalgo, en Chiapas, determinaron pedir asilo al Gobierno mexicano, como ofreció en un primer momento el presidente Andrés Manuel López Obrador, con la condición de obtener libre tránsito al menos en ese estado suroriental.

«Ahorita lo que vamos a hacer es atender al llamado del señor presidente, llevar la solicitud, él nos ha prometido que no nos van a tocar con una solicitud en la mano, eso vamos a hacer. Si nos tocan, yo no sé quién está mintiendo ahí, pero nosotros vamos a cumplir», señaló a Efe el hondureño José Luis Morales.

El lunes, entre 500 y 1.000 migrantes de la primera caravana de 2020, que sumó hasta 5.000 personas, cruzaron corriendo el río Suchiate junto al puente Rodolfo Robles, donde la Guardia Nacional mexicana detuvieron a 402 personas. El Instituto Nacional de Migración dijo que otras 40 volvieron por su cuenta a Guatemala y 58 se internaron en la selva, además de los 679 hondureños que fueron deportados vía aérea por Villahermosa, Tabasco, y vía terrestre por Tapachula, Chiapas.

Ayer, los migrantes cruzaron por otro punto del río para eludir a la Guardia Nacional, que ha desplegado 200 miembros en la carretera de Metapa, unos kilómetros más al norte.

Pese a que el cruce fue sorpresivo y sin atender a las autoridades migratorias mexicanas, los centroamericanos prometieron caminar en paz. «Viajamos porque es la única manera en la que tal vez tengan misericordia y nos dejen viajar para arriba. Mi destino es para Estados Unidos, pero si puedo quedarme en México me quedo porque es una gran ventaja para mí, que aquí estamos apoyados por todos los mexicanos», dijo el hondureño Marco Tulio Polanco.

En los últimos días se han contabilizado cerca de 2.000 solicitudes de asilo.

El desempleo, la pobreza y, sobre todo, la lucha por salvar sus vidas debido a la inseguridad son las razones que los centroamericanos arguyen de forma más recurrente para explicar el abandono de sus países.