El Ibex recuperó ayer los 9.400 puntos, haciendo frente al derrumbe de las bolsas chinas en su vuelta a las negociaciones después de haber permanecido cerradas durante seis días por la festividad del año nuevo, uno más de lo previsto por decisión de Pekín como medida para tratar de contener la epidemia del coronavirus. Los grandes índices de Shanghai (-7,72%) y de Shenzhen (-8,45%) sufrieron su mayor caída desde el verano de 2015.

El Ibex comenzará hoy con 9.404,70 puntos, tras rebotar un 0,39%. También tomaron aire en Fráncfort (+0,49%), París (+0,45%) y Londres (+0,55%). En Nueva York, media hora después del cierre en Europa, los tres grandes índices se recuperaban del golpe del viernes, cuando encajaron bajadas de entre el 1,50% y el 2%.

Los focos de los mercados de renta variable están fijos sobre la evolución del coronavirus y sus efectos en la economía. De momento, siguen sin aparecer síntomas de pánico, a pesar de las duras medidas tomadas en algunos países como Estados Unidos y Rusia para restringir los movimientos de posibles infectados. No obstante, en el plano económico crece el miedo a un severo recorte del PIB chino y al desplome del precio del petróleo por las expectativas de una menor demanda asociada a las restricciones de transporte.

Por valores del Ibex, los más alcistas fueron Siemens Gamesa (+5,38%), que se quedó cerca de borrar el derrumbe del 9,08% del pasado jueves, Viscofán (+2,70%) y Cellnex (+1,96%). Entre los perdedores, Repsol cedía un 1,44%, en plena cuesta abajo del precio del crudo. El barril de Brent cotizaba por debajo de los 55 dólares, tocando mínimos de diciembre de 2018. Los títulos de Inditex (+0,59%) e Iberdrola (+0,32%) fueron los mejores entre los grandes.