Natxo MATXIN
OSASUNA

Derrota sin paliativos en el peor partido de la temporada

Los rojillos salieron sin tensión y para la primera media hora ya habían finiquitado sus opciones ante un Granada que tuvo el control.

OSASUNA 0

GRANADA 3


Osasuna protagonizó seguramente el peor partido de la presente temporada. Horroroso en defensa, incapaz de igualar la intensidad de su rival en los balones divididos, con nula capacidad para salir jugando la pelota y fallón en las escasas ocasiones en las que llegó al área rival. Los de Jagoba Arrasate salieron con el pie cambiado casi desde el pitido inicial, adoptando un ritmo tropical, acorde al primaveral solazo del que se disfrutó en la jornada de ayer en Nafarroa.

Pese a advertirlo en la previa el de Berriatua, sus pupilos salieron adormilados, sin la tensión necesaria, exponiendo esféricos muy comprometidos con desplazamientos horizontales que interceptaron unos rivales muy atentos a las erratas, de las que sacaron cuantioso provecho. Un encuentro, en definitiva, para hacer borrón y cuenta nueva, con la idea de que no vuelva a repetirse.

Muy rápido quedó claro que la escuadra navarra hacía aguas, especialmente por el flanco derecho de su zaga, donde tanto Machís –autor de los dos primeros goles– como las caídas de Soldado eran indetectables para unos desconocidos Nacho Vidal y Aridane. El rápido y eficaz delantero venezolano vacunó a los rojillos apenas cumplidos cuatro minutos, cuando su disparo, que tuvo la fortuna de rozar en la bota del central majorero y despistar en parte a Sergio Herrera, se coló en las redes en una jugada que partió del error en un pase horizontal –se empeñaron los locales en utilizar tan arriesgada acción– del defensa canario.

Tampoco estuvieron los anfitriones especialmente atinados cuando llegaron al área rival. Iñigo Pérez lo intentó con un empalme que golpeó en un defensa y Rober Ibáñez, prácticamente inadvertido durante todo el partido, se encontró con un balón ideal para empatar, pero empalmó de manera muy defectuosa.

Quien sí que acertó, aunque en ajustado fuera de juego que fue señalizado por Sánchez Martínez, fue un activo Enric Gallego, de lo que poco que se salvó ayer. Sin embargo, de lo que pudo ser la igualada se pasó inmediatamente al segundo mazazo granadino. De nuevo, Machís, en un lance casi calcado al primer gol, materializó el 0-2, de nuevo ante la parsimonia del costado diestro de la zaga navarra. Decididamente, no era el día de algunos rojillos.

La pesadilla se iba a prolongar antes del descanso. Osasuna, incapaz de salir con el balón jugado y buscando el pelotazo largo, iba a encajar el tercero, aunque Iñigo Pérez volvió a disponer de otro disparo, esta vez con la derecha, pero que no encontró el marco defendido por un Rui Silva que apenas tuvo trabajo durante todo el envite.

El preparador del conjunto andaluz, Diego Martínez, había colocado un doble lateral derecho elástico para formar una línea de cinco atrás, metiéndose de central Víctor Díaz, con el objetivo de taponar las subidas de Estupiñán. No solo lo logró el francés, sino que incluso se permitió el lujo de incorporarse al ataque para firmar el 0-3, ganándole la espalda al ecuatoriano. Solo un milagro podía hacer que Osasuna sacase algo positivo del encuentro. 

Encefalograma plano

Seguramente sin faltarle ganas de hacerlo, pero por no dejar a ningún jugador marcado, Jagoba Arrasate salió tras el descanso con el mismo once que no carburó en los primeros cuarenta y cinco minutos. No varió un ápice la tónica del partido. El Granada ganaba casi todos los duelos, Osasuna seguía siendo incapaz de trenzar dos pases y las ocasiones más claras caían del lado visitante.  

Soldado tuvo la opción de subir el cuarto al electrónico, pero acabó disparando al pecho de Sergio Herrera. Colmada la paciencia del preparador de Berriatua a la vista de lo que acontecía sobre el césped, realizó un doble cambio buscando una reacción que no llegó, dando entrada a Arnaiz por un insulso Rober Ibáñez y Fran Mérida en lugar de Iñigo Pérez, además de pasar a una defensa de tres centrales, incrustando a Oier en la línea zaguera.

El movimiento, en esta ocasión, apenas generó réditos, con un cabezazo desviado de Gallego como único lance de cierto peligro, a diferencia de un Granada que generó varias acciones que pudieron suponer el cuarto gol en contra. Osasuna sigue en la zona templada de la tabla y apenas se recorta su distancia respecto al descen- so –nueve puntos, la mejor noticia de la jornada–, pero deberá mejorar su rendimiento si no quiere meterse en problemas de última hora. Habrá que confiar en que el tropiezo ante el Granada solo sea un accidente.

Jagoba Arrasate: «He notado hasta relajación»

Contundente y claro. Así se expresó Jagoba Arrasate sobre lo vivido ayer en El Sadar. «Ha sido el peor partido en estos dos años en casa, no hemos competido y es la primera vez que pasa. Por eso, estamos dolidos y fastidiados, pero el público nos ha hecho saber que tenemos que levantarnos», explicó sin tapujos. 

El preparador de Berriatua ahondó en el hecho de que la contundente derrota ante el Granada es «un partido para tomar nota, no olvidarlo, porque podemos aprender mucho de este tipo de encuentros. He notado hasta relajación y, aunque luego hemos querido, ya era tarde, frente a un rival muy bien ordenado», analizó.

El técnico rojillo recordó que ya había avisado en la previa de lo que podía ocurrir si su equipo no saltaba al césped con el hambre necesaria. «Si no sentimos esa necesidad y salimos, como dije, con el culo apretado, no sacas tu mejor versión. Cuando crees que ya eres de Primera, pasa lo que ha ocurrido», se quejó.

«Me preocupa que en los primeros minutos ya hemos hecho un regalo, que no hemos sido contundentes en defensa y que las ocasiones rivales las hemos generado nosotros, mientras que ellos han jugado muy cómodos. Lo mejor ha sido la afición, tan maravillosa, que nos ha transmitido que no podemos caer», amplió.

Por su parte, el ex entrenador rojillo ahora en las filas del Granada, Diego Martínez, destacó el partido «muy completo» que firmaron sus jugadores, en un «campo muy difícil de ganar». «Osasuna está realizando una temporada extraordinaria y ojalá nos veamos muchos años en Primera», deseó el técnico gallego. N.M.