Iñaki IRIONDO

Secretaría General de Podemos Euskadi, un puesto inestable

En cinco años, Podemos Euskadi ha tenido tres personas distintas en su Secretaría General y ninguna de ellas ha completado su mandato, lo que da una idea de las tensiones internas constantes que se viven en este partido.

Roberto Uriarte, hoy diputado y uno de los impulsores de la candidatura de Miren Gorrotxategi, fue nombrado para el cargo el 14 de febrero de 2015 y dimitió el 5 de noviembre de ese mismo año, en desacuerdo con las listas para el Congreso y Senado determinadas desde Madrid por el entonces férreo secretario de Organización Iñigo Errejón.

Le cogió el relevo la «errejonista» Nagua Alba, que fue elegida el 6 de marzo de 2016, con el apoyo de poco más de un tercio de los participantes en las primarias. Formaba parte del núcleo directivo inicial de Podemos en el ámbito estatal, junto a Pablo Iglesias y el mencionado Iñigo Errejón. Ni siquiera había participado en la creación de Podemos Euskadi y si ganó fue por la división del resto de candidatos. Nagua Alba dimitió el 29 de agosto de 2017, después de que un tercio de la militancia pidiera la celebración de una Asamblea Ciudadana que trasladara a la CAV las directrices de “Vista Alegre II”, la asamblea que marcó el divorcio entre Iglesias y Errejón.

Tras un nuevo proceso de primarias, el también «errejonista» Lander Martínez se hizo con la Secretaría General con 910 votos (38,27%), frente a los 779 (32,76%) de la «pablista» María Valiente y los 402 (16,90%) de la anticapitalista Neskutz Rodríguez.

Para estas primarias, los anticapitalistas se habían borrado de la ecuación, porque se consideran ya al margen de Podemos Euskadi y, al final, los «pablistas» de Miren Gorrotxategi se han impuesto al tándem Rosa Martínez-Lander Martínez, a quienes tras la marcha de Iñigo Errejón a Más País ya no se puede considerar «errejonistas», pero a los que los ahora vencedores sí han acusado de ser «tibios» en su respaldo a Pablo Iglesias, por ejemplo, cuando éste se negó en verano a apoyar la investidura de Pedro Sánchez si Podemos no entraba en el Gobierno, lo que provocó la repetición electoral.

Pero al margen de las intrigas palaciegas, habría que analizar también qué influencia ha tenido en este resultado el acuerdo presupuestario con el PNV que pilotaron Lander Martínez y Rosa Martínez sin atender a las críticas de parte de su grupo parlamentario, Ezker Anitza, ni a las voces contra el pacto que llegaron también desde dentro de Podemos Euskadi. Miren Gorrotxategi criticó en la campaña de primarias que en esa negociación se hubiera renunciado a hablar de la reforma fiscal o, al menos, a sacar a los jeltzales el compromiso de estudiar cambios futuros que rompieran con la impronta del PP en la fiscalidad.

Las bases han hablado y una gestora regirá Podemos Euskadi hasta la elección de una nueva Secretaría General. Cuando esto suceda, habrá que mirarle la fecha de caducidad.