Txisko FERNÁNDEZ

Europa ya es el centro de la pandemia; Italia, la más golpeada

«Europa se ha convertido en el epicentro de la pandemia». Lo confirmó ayer el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus.

La cifra de personas fallecidas por el nuevo coronavirus ha superado la barrera de las 5.000 en todo el mundo y el número de casos de contagio detectados asciende a 132.000 en los 123 estados que ya están afectados.

Durante la rueda de prensa que ofrece diariamente en Ginebra, el médico etíope sostuvo que «el número de casos y muertes reportados diariamente en Europa supera al del resto del mundo, con excepción de China», y que incluso es mayor que el que tenía el gigante asiático «en su momento más álgido de la epidemia».

Según los datos oficiales, a los 80.981 casos notificados de China, le seguían los 15.113 de Italia, los 10.075 de Irán y los 7.979 de Corea del Sur. En el Estado español eran 4.209 casos, muy por encima de los detectados en Alemania (2.369) o en el Estado francés (2.876).

El número de fallecidos total era ayer de 4.947 en el mundo, de los cuales 3.173 se han registrado en China y 1.016 en Italia. Pero la situación en el país mediterráneo es actualmente más preocupante que la del asiático porque en el primero el número de nuevos casos (los detectados desde el 5 de marzo) asciende a 2.651 mientras que en el segundo es de 416. Y el índice de letalidad (el porcentaje de fallecidos entre los casos confirmados notificados) es de 6,7 en Italia por el 3,9 de China.

Mientras tanto, en Estados Unidos el Covid-19 ya ha dejado al menos 41 muertos y 1.832 casos confirmados.

«Hacer todo a la vez»

Adhanom insistió, como lo ha hecho desde la aparición del coronavirus, en que la situación que hoy se vive en Europa puede repetirse en cualquier otro país o región del mundo. Por ello, la OMS considera que los países no deben concentrarse en medidas aisladas –diagnosticar casos, hacer el seguimiento de los allegados o imponer medidas de distanciamiento social–, sino «hacer todo a la vez», incluyendo el aislamiento de la personas contaminadas, la puesta en cuarentena de sus contactos cercanos y el tratamiento de los casos severos.

El director de la OMS puso el ejemplo de Corea del Sur, Singapur y de la propia China, donde, además de ese conjunto de medidas, hubo «una importante movilización social que permitió salvar muchas vidas».

A la pregunta de cuándo se estima que se alcanzará el pico de contagios en el mundo, la jefa de la unidad de enfermedades emergentes de la OMS, María Van Kerkhove, dijo que esto no puede predecirse, pero que «hay que prepararse para cualquier escenario». No obstante, aclaró que la trayectoria de la epidemia en cada lugar depende de las acciones que lleven a cabo, como en el caso de China, donde se tomaron medidas agresivas que parecen haber permitido que se supere lo peor.

En Italia, «con más rigor»

Pese a los datos alarmantes de los últimos días, desde Italia se asegura que han aprendido la lección y que las medidas draconianas que se han tomado en las zonas más afectadas están dando sus frutos.

«Quien aplica medidas rigurosas bloquea el desarrollo del virus», afirmó ayer el presidente de Lombardía, Attilio Fontana, que esta misma semana había reclamado al Gobierno de Giusseppe Conte medidas más estrictas para la región, que finalmente se han extendido al conjunto del país, como el cierre de todos los comercios, salvo farmacias y tiendas de alimentos, así como de bares, restaurantes y hoteles.

«Los datos que hemos elaborado, vuelto a elaborar y valorado de nuevo de la ‘zona roja’ nos indican hoy que hemos llegado a un crecimiento cero». En su opinión, las medidas adoptadas allí deberían servir como «modelo» con el fin de replicarlo.

Resaltó también que, aunque inicialmente las medidas «se aplicaron muy superficialmente», «ahora se aplican con más rigor, tanto por parte de los ciudadanos como por parte de quienes les deben controlar», y por tanto «comenzarán a dar resultados en breve», según informa la agencia AdnKronos.

Disparidad europea

También se ha tomado nota de las advertencias de la OMS en Berlín, donde ayer Angela Merkel calificó de «inéditas en la historia» de Alemania las medidas adoptadas para atajar la pandemia del coronavirus, un «caso único» y para el que no se tiene «experiencia previa». En una comparecencia en la sede de la Cancillería antes de reunirse con los representantes del diálogo social para evaluar la situación, Merkel aseguró que las instituciones alemanas están tomando medidas para hacer «todo lo que Alemania necesita para que todo salga bien».

La canciller insistió en que en esta crisis el «contrario» es «un virus que no conocemos, que no sabemos cómo combatir» todavía, si con vacunas o medicamentos, y que por eso es preciso actuar «con fuerza».

Por su parte, el presidente francés, Emmanuel Macron, propuso a la Unión Europea analizar la puesta en marcha en los próximos días de medidas para reforzar los controles en las fronteras externas del espacio Schengen o incluso el cierre de zonas de alto riesgo.

Dinamarca y Noruega, que están ligadas de distinta forma al espacio Schengen, recomendaron evitar cualquier viaje al extranjero. Concretamente, el Gobierno de Oslo ha incluido en su lista de países a evitar al Estado francés y EEUU.