Alberto CASTRO
Al cierre

Cierre plano del Ibex

El Ibex terminó la jornada en el nivel de la apertura, a pesar de los malos datos de empleo publicados en el Estado español y Estados Unidos. Aunque las cifras son históricas, los inversores no han entrado en pánico, a la vista de la suspensión generalizada de la actividad en todas las partes del mundo. En el Estado español, el paro crecía en marzo en más de 300.000 personas, sin tener en cuenta los afectados por las numerosas suspensiones temporales de empleo provocadas por el confinamiento. En Estados Unidos, por su parte, se tramitaron la semana pasada 6,65 millones de peticiones de subsidio de desempleo. Este horrible dato, el segundo consecutivo, quiebra la buena marcha del mercado laboral estadounidense, que ha sumado diez años consecutivos de creación de empleo.

Por otro lado, la subida de un 25% en el precio del petróleo Brent, producto de un aviso de Trump sobre un probable acuerdo entre Arabia Saudí y Rusia, trajo cierta tranquilidad ante la expectativa de una estabilidad para los mercados.

El Ibex despidió la sesión con un descenso del 0,08%, hasta los 6.574,10 puntos. En Europa, por el contrario, hubo cierres positivos: París recuperó un 0,33%; Londres, un 0,47%; Fráncfort, un 0,27%; y Milán, un 1,75%. La apertura titubeante de Nueva York dio paso más tarde a las ganancias, que se mantenían una hora después del cierre en Europa.

En el Ibex, el mejor era Repsol (+6,02%), espoleado por el salto en el precio del crudo, que se alejó de los mínimos de 2002. Por detrás, terminaron Cellnex (+4,32%) y Enagás (+2,83%). Todos los bancos, a excepción de Santander (+0,23%), finalizaron en rojo. BBVA se dejó un 1,94%, mientras que Bankinter, Bankia, Caixabank y Sabadell recortaron más de un 2% a sus cotizaciones.