Habrá reunión de Diputación Permanente pese a los obstáculos que los partidos del gobierno insisten en poner. Finalmente, se impuso la evidencia de que no se puede impedir el debate de medidas urgentes frente a la crisis sanitaria. La Mesa aceptó ayer, aunque precisó que es «con carácter excepcional», la convocatoria del órgano que cuando la Cámara está disuelta debe asumir muchas de las funciones del Parlamento.

El próximo 17 de abril, viernes, la Diputación Permanente se reunirá para debatir tres proposiciones no de ley de EH Bildu y una de Elkarrekin Podemos con medidas urgentes en materia sanitaria, económica y social ante la pandemia del Covid-19. La reunión se realizará por vía telemática y tendrá carácter oficial. Cada una de las proposiciones se debatirá por separado y no conjuntamente como en algún momento han pretendido los partidos que sustentan al Gobierno de Urkullu.

«Con voluntad, se puede»

Esta convocatoria oficial supone, en opinión de la vicepresidenta primera de la Cámara y parlamentaria de EH Bildu, Eba Blanco, «que cuando hay voluntad política es posible encontrar y acordar soluciones, no como la semana pasada, cuando a la comparecencia telemática de Urkullu se le negó el carácter oficial con la excusa de que ese formato telemático era contrario al Reglamento».

También hay que subrayar que con anterioridad a la reunión de la Mesa, dirigentes del PNV se habían opuesto a este tipo de convocatorias. La presidenta del BBB, Itxaso Atutxa, afirmó el martes que «no podemos convertir la Diputación Permanente en un pequeño Parlamento» para controlar la labor del Gobierno en el actual estado de alarma, «porque no está pensada para eso y porque por ley es imposible hacerlo».

La nota de la Mesa precisa que la decisión se ha adoptado «una vez consultadas las parlamentarias y parlamentarios de la Diputación Permanente, haciendo constar que D. Carmelo Barrio Baroja indica serias reservas y dudas jurídicas y reglamentarias sobre la regularidad de la convocatoria». Sobre los recelos del parlamentario del PP cabe señalar que no es que se oponga a la convocatoria de la Diputación Permanente, sino que pretende que el Parlamento, en esta situación de excepcionalidad, vuelva a asumir funciones habituales.

Con el reglamento actual, tan solo pueden presentar iniciativas ante la Diputación Permanente aquellos grupos que cuenten con al menos cinco representantes en este órgano, lo que solo cumplen PNV y EH Bildu. Por ejemplo, Elkarrekin Podemos, para registrar su proposición, ha tenido que contar con el apoyo de EH Bildu. El PSE y el PP, por sí solos, tampoco pueden pedir convocatorias de la Diputación Permanente.

Acuerdo unánime en Nafarroa

Entre tanto, ayer mismo, el pleno del Parlamento de Nafarroa aprobó por unanimidad, a pesar de algunas críticas al Gobierno, tres proyectos de ley por 51 millones de euros para medidas extraordinarias con las que paliar la crisis del coronavirus.

En defensa de los tres proyectos, el vicepresidente Javier Remírez, que sustituyó a la titular de Economía y Hacienda, contagiada de Covid-19, calificó la situación de «trágica y excepcional» y aseguró que se está actuando «con responsabilidad» y «poniendo todos los recursos al servicio de la protección de la salud».

Señaló que son ayudas a las personas más vulnerables «porque no podemos cometer errores de crisis pasadas». Defendió la información que ofrece el Gobierno y la sujeción a la legalidad de sus decisiones, al tiempo que pidió «consenso» para actuar con «responsabilidad y corresponsabilidad», para lo que tendió la mano a los grupos. Una mano que éstos recogieron aprobando las medidas a pesar de los matices.